amagó a pasajeros con arma de juguete
Asesinan a joven por jugar al ladrón en el oriente de la CDMX
Un pasajero que pasaba como desapercibido entre los asientos de atrás, desenfundó un arma y disparó dos veces en contra del joven
(Foto: Archivo/El Gráfico)
Dylan Yael tenía 17 años y cargaba un arma de juguete. Él murió baleado por el pasajero de un microbús al que abordó para asaltar a los usuarios.
La credencial de una secundaria en Iztapalapa y un acta de nacimiento son los documentos que una mujer lleva para reclamar el cadáver del adolescente.
Ahí, a las puertas del anfiteatro en Iztacalco, dice que un vecino le informó que su familiar había sido asesinando durante el asalto a un microbús de la Ruta 12.
Y aunque asegura desconocer que él fue señalado como uno de los tres hombres que abordaron el vehículo para asaltar a los pasajeros, admite que “El Güero”, como le llama, solía reunirse con amigos “que andaban en malos pasos”.
Pero Dylan no, dice. Aunque ya no estudiaba, pretendía buscar un trabajo y así ayudar con los gastos de la familia.
No logró hallar el empleo porque la noche del miércoles un hombre que sí portaba un arma real, le disparó.
Y es que el adolescente y tres cómplices subieron al transporte público que circulaba por el Eje 3 Oriente para atracar a los usuarios.
Pero ahí, en las inmediaciones de la Unidad Habitacional Infonavit Iztacalco, la gente dice estar cansada de los atracos en el transporte público.
Tal vez el hartazgo de uno de los pasajeros hizo que desenfundara un arma y que enfrentara al asaltante que lo amenazaba con una pistola de juguete, y que amigos cercanos aseguran utilizaba para cometer ilícitos.
El pasajero, que pasaba desapercibido entre los asientos de atrás, se levantó de su lugar, desenfundó un arma y disparó dos veces en contra del joven.
Las detonaciones hicieron que los tres delincuentes saltaran del microbús para escapar.
Pero Dylan sólo alcanzó a caer en la orilla de la calle. Las heridas en el abdomen lo mataron.
Aunque existen testigos que aseguran que la víctima amagó a los pasajeros, su madre niega que fuera un delincuente.