Al salir de una cascarita, le rajan el cuello a un chavo y lo matan para robarle su iPhone

CIUDAD DE MÉXICO.- Al salir de un partido de fútbol, Román Rodrigo fue víctima de un asaltante que lo mató. El sujeto, más tarde identificado como Héctor Iván, lo apuñaló después de robarle un teléfono celular.

Fue el sábado, cerca de las 7:00 de la tarde, cuando Román jugaba su último partido de fútbol en el deportivo Leona Vicario, de la alcaldía Gustavo A Madero.

Más tarde, el joven de 24 años, salió del lugar ubicado en la colonia Campestre Aragón acompañado por sus compañeros de partido.

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Pero ahí, a las afueras del deportivo, un delincuente acechaba a los deportistas. Con navaja en mano, Héctor Iván, amagó al joven para obligarlo a entregar un iPhone que llevaba.

Después de robarle el teléfono celular, sin razón alguna, el atacante también le robó la vida. 

Y es que tras el atraco, el hombre insertó una navaja en el cuello del futbolista.

Al verlo lesionado, los testigos llevaron a su amigo hacia un hospital de la zona donde el joven murió.

Otros de los testigos siguieron al homicida quien trataba de escapar a pie por la calle Camino Parque Central, con el teléfono celular y la navaja en las manos.

Finalmente el homicida fue detenido por los futbolistas y entregado a los policías que lo trasladaron a la agencia ministerial en donde se indaga el caso.

En otras noticias de la Ciudad de México, Félix caminaba de regreso a su casa en la alcadía de Tláhuac cuando dos hombres armados detuvieron su camino.

Tras amagarlo, los sujetos lo obligaron a entregarles sus pertenencias, y aunque si lo hizo, Félix fue herido con un disparo en una pierna.

El ataque ocurrió cuando la víctima de 36 años caminaba hacia su domicilio, por la calle Gitana, en la colonia La Estación. 

Pero antes de llegar a casa, el par de hampones lo detuvo. Al obtener las pertenencias de su víctima, sin razón alguna, uno de éstos le disparó en una de sus piernas, para después emprender la huida. 

Al ver como salía sangre de su extremidad, el herido pidió ayuda de los habitantes del lugar quienes solicitaron una ambulancia y avisaron a sus familiares. 

Ante la tardanza de los servicios de emergencia, los parientes de la víctima lo trasladaron a un hospital de Iztapalapa en un auto particular. Ahí, tras ser atendido, los agentes tomaron su declaración.

Mientras el hombre era atendido, los agentes revisaban las cámaras de vigilancia de la alcaldía para indagar la ruta de huida del agresor.