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Ambos se dirigieron al taxi con cromática de la CDMX para dialogar. Todo iba bien hasta que el tóxico no pudo evitar hacer la pregunta que marcaría el destino del triángulo amoroso: “¿Ese hombre es tu nuevo novio?”, cuestionó Paris.
Luego de que Zimey respondió afirmativamente, el hombre, con el semblante furioso, abrió su unidad sacó una pistola y se dirigió al Aveo color gris y descargó su furia en forma de balas en contra de aquel “que le robó el amor de su amada”.
Herido de muerte, Alan salió del carro que acababa de comprar para trabajarlo como taxi de aplicación, avanzando solo unos metros para caer muerto frente a una panadería.
Mientras eso ocurría, el “matanovios” abordó su unidad y escapó del sitio; sin embargo, gracias a la acción oportuna de los policías, pudo ser localizado y capturado.
Como si fuera una tragedia de serie romántica, el cuerpo del hombre de 33 años quedó tendido sobre la banqueta y momentos antes de que llegaran los peritos, una fuerte lluvia cayó, entristeciendo más la escena del crimen pasional que ahí sucedió.