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Tras la agresión, el hombre de unos 50 años cayó sin vida ante el asombro de los vecinos que pasaban por la zona, mientras que los asesinos escaparon del lugar.
Colonos llamaron a los servicios de emergencia; sin embargo, no pudieron hacer nada por él ya que no presentaba signos vitales, de acuerdo con lo informado por el Escuadrón de Rescata y Urgencia Médicas (ERUM), quienes atendieron el llamado de auxilio.
De inmediato, los policías montaron un operativo en las inmediaciones de la carretera panorámica Picacho-Ajusco donde habría escapado los homicidas.
Una vez que los paramédicos pusieron sobre el cuerpo una sábana para cubrirlo, algunas personas compraron unas veladoras para ponerlas alrededor de cuerpo del señor ejecutado.
Peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México llegaron para realizar el levantamiento de evidencias y, posteriormente, del cuerpo para llevarlos al anfiteatro correspondiente.
Mientras tanto, la incertidumbre se quedó entre la población.
