Cero avances en investigación de chef que destazó a su novia y la cocinó, en Milpa Alta

CIUDAD DE MÉXICO.- Hace más de un mes, Inés encontró el cuerpo mutilado de su hija dentro de las ollas donde José Alfredo, el hombre acusado de su muerte, solía cocinar. 

Él vive en la alcaldía Milpa Alta y desde entonces pasa los días en espera de saber qué destino tendrá el presunto asesino, pero sin certezas porque el caso parece estancado.

El 20 de julio se dio a conocer el feminicidio de Jaqueline, que en ese momento provocó indignación, aunque al parecer, sólo de forma temporal. A la fecha no se ha celebrado ninguna audiencia donde la Fiscalía presente las pruebas en contra del acusado por el feminicidio de la chica, y la madre de la víctima desconoce si la investigación avanza.

Asistida por un grupo de feministas, acudió a la primera audiencia, donde el agresor compareció sin defensor y el juez ordenó suspenderla; en la segunda, el abogado dijo estar recién nombrado y desconocer la carpeta de investigación, por lo que solicitó el aplazamiento y se le concedió.

Será hasta el 26 de agosto, más de un mes después de ocurrido el crimen, cuando la madre de Jaqueline, conocerá qué declaró el presunto asesino de su hija y qué pruebas hay para que el juez lo procese.

Inés, quien pide no revelar sus apellidos por temor a represalias, aunque la familia de su yerno sabe dónde vive, dice que en su vida hay un antes y después de esa mañana del lunes, cuando tocó a la puerta del departamento donde su hija vivía con José Alfredo.

Desde entonces dejó su empleo como cerrajera en Ixtapaluca para aprender a lidiar con abogados y trámites que no logra entender.

Después del funeral, un defensor de oficio se presentó para decirle que se encargaría del caso.

Pero el asesor dice desconocer dónde se encuentra la carpeta de investigación, y cuando la mujer le pregunta, promete que lo indagará en los próximos días.