Revelan que checador de taxis en realidad los extorsionaba y por eso lo mataron, en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO.- A José Antonio, “El Chimil”, no le aplicaron la frase tradicional cuando alguien fallece en el sentido de que “no hay muerto malo”.

El hombre de 36 años, ejecutado el jueves en la colonia Guadalupe Victoria por dos personas que huyeron en una motocicleta negra, extorsionaba a los taxistas irregulares que tiene base en las colonias de Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A Madero.

Aunque la información dada a conocer tras el asesinato decía que “El Chimil” era cobrador, datos recabados por policías de la Secretaría de Seguridad Pública indican que era el encargado de recaudar el dinero que un sujeto conocido como “El Chango” exigía a los taxistas para dejarlos trabajar, bajo amenaza de matarlos si no lo hacían.

Una persona entrevistada por los agentes, que no quiso proporcionar su nombre, dijo que a cada taxi que paga se le coloca una calcomanía con la forma de una corona en el parabrisas trasero; quienes no la tienen, pueden ser víctimas.

La esposa del fallecido, María Teresa, reconoció al “Chimil” y dijo que era cobrador en bases de taxis sin precisar por qué les cobraba. Añadió que su marido también manejaba un taxi.

Recordó que era sumamente agresivo y era común que peleara con otros por esa causa.

Una mujer que estaba junto a él cuando lo mataron sólo informó que era su familiar y se encontraban sentados afuera de una farmacia cuando se les aproximaron dos sujetos de complexión delgada.

Uno vestía gorra de color negro, chamarra negra con blanco en la manga y pants color negro con blanco a los costados, a bordo de una motocicleta. Tras disparar en varias ocasiones, se dieron a la fuga.