LOS ENTIERRAN EN PANTEÓN DE SANTA CRUZ
Dan último adiós en panteón a niños que murieron en incendio, en Iztapalapa
Vecinos cargaron los féretros de los 7 menores que murieron en el siniestro de Iztapalapa
(Foto: Armando Martínez, El Gráfico)
Por Andrea Ahedo
Decenas de pobladores de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, llevaron sobre sus hombros los siete ataúdes de los pequeños que murieron durante un incendio que consumió su casa de madera en la colonia Buenavista.
Poco antes de la 1 de la tarde, el campanero del pueblo se sentó en una de las bancas de la Parroquia a esperar que se encendieran cohetes, pues era la señal de que la procesión de los difuntos ya había iniciado y los ataúdes llegarían pronto para la misa de cuerpo presente.
“Nunca en mi vida había visto tantos difuntos en una iglesia y llevo 70 años tocando la campana para ésta”, dijo Don Plutarco.
Los féretros de Diego y Oscar, de 2 años; Adriana, de 6; Cruz Hidalgo, de 13 y Marlene de 9; Miguel Ángel, de 13 años y Jimena, de 4 fueron sacados del Callejón San Lucio.
A los niños les lloró el pueblo de Santa Cruz pues aunque ahí no vivieron ni murieron, los vecinos fueron quienes rezaron por ellos en la iglesia de la colonia. Algunos incluso confesaron a los extraños que se enteraron del entierro y que por la desgracia, asistieron a la misa.
Después de una hora, el padre les advirtió a los familiares que no abrieran los ataúdes de los niños y que durante la procesión de regreso al Callejón San Lucio donde les darían un último adiós, debían rolarse en turnos para que otras personas pudieran cargar los féretros blancos.
Las autoridades emitieron un comunicado en el que explicaban, que el incendio en la casa de los niños fue provocado porque “se aplicó fuego directo a algún material flamable”.
Los padres de los cinco niños que eran hermanos llegaron al panteón de Santa Cruz después de las 15 horas. El hombre siempre callado, con la mirada hacia abajo. Y la mujer, con los ojos llorosos.