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Mientras los agentes resguardaban el cuerpo del hombre, el cual estaba sobre un colchón en posición fetal con las extremidades superiores flexionadas hacia el tórax y las inferiores semiflexionadas hacia el abdomen, varios habitantes de la zona se acercaron para tratar de identificar a la víctima; sin embargo, por su estado, no pudo ser reconocido en el sitio.
Debido a que el hallazgo se dio al interior del bosque y en la madrugada, al parecer no hubo testigos de cómo llegó hasta ese sitio la víctima y cómo fue que murió, además de que las autoridades no ubicaron cámaras de vigilancia cercanas al lugar de los hechos.
Casi tres horas después del hallazgo, peritos acudieron al lugar para retirar el cadáver, el cual, según el primer dictamen, presentaba huellas de tortura.
