EN EL ESTADO DE MÉXICO
Encuentran muertas a Miss Anita y su hija de 9 años, desaparecidas en Ecatepec
(Foto: Ignacio Ramírez, El Gráfico)
ESTADO DE MÉXICO.- A cuatro meses de su desaparición en su propio domicilio, la maestra Ana María Sierra Barragán y su hija Estrella de 9 años fueron halladas sin vida, informaron sus familiares, vía redes sociales.
“Miss Anita”, como era conocida en el colegio donde impartía clases de inglés, y su hija desaparecieron la noche del 17 de mayo en la Colonia Valle de Aragón 3 en el municipio de Ecatepec, tras la visita de un ex compañero de secundaria de la docente de 36 años.
Aunque sus familiares realizaron movilizaciones para presionar a las autoridades, fue hasta ayer que los familiares dieron a conocer un comunicado con la mala noticia sin precisar los detalles de su localización.
“Con profundo dolor compartimos esta desagradable noticia: Que ya fueron localizadas, no en las condiciones que todos deseábamos verlas, lamentablemente las encontramos sin vida. Una niña de tan solo 9 años, y su mamá de 36, que mal podían haber hecho, para que les cortaran sus vidas, de una manera tan intempestiva”, compartieron los familiares.
“Es tan profundo el dolor que nos embarga, el darles esta tan mala e inesperada noticia. Y saber que ya no las volveremos a ver. Que la luz de la esperanza que ambas representaban en nuestros corazones, la apagaron personas sin escrúpulos”.
En el mensaje compartido en la página de Facebook creado para buscar a las víctimas, los familiares también exigieron el esclarecimiento del caso y castigo al o los responsables de los feminicidios.
Con miras al regreso a clases presenciales, la Miss Anita acudió a vacunarse contra la Covid el domingo 15 de mayo, pero al siguiente día presentó malestares -igual que sus colegas de profesión-, y por eso el lunes 16 se suspendieron las clases.
Cuando su padre, Jorge le llamó ese día por la noche, ella comentó que ya se sentía mejor y que la iba a visitar Roberto Octavio, un ex compañero de secundaria, que se ostentaba como policía y que recientemente la había buscado para iniciar una relación, y por eso es el principal sospechoso.
Al siguiente día por la mañana, los vecinos vieron salir una camioneta con un colchón en el toldo, mientras que sus compañeros maestros al ver que no se conectaba a las clases virtuales, le mensajearon.
“Me siento mal, yo me reporto”, fueron las palabras con las que respondió la “Miss”, lo que desconcertó a sus compañeros, pues ella no solía ser tan escueta ni informal.
Cuando su familia acudió a su vivienda, encontraron las habitaciones revueltas y faltantes como pantallas, computadoras, ropa, joyería y, desde luego, un colchón.