Familiares exigen justicia contra presunto asesino de chica otomí, en Temoaya

TEMOAYA.— Gaby pidió permiso a sus padres para ir con un joven a la feria de San Andrés Cuexcontitlán y divertirse un rato como toda adolescente. Su madre dudó en dárselo, pero finalmente accedió.

Esta escena, ocurrida el 12 de enero, es el último recuerdo que tiene de su hija en vida, pues al día siguiente la menor de 14 años fue hallada muerta en un terreno del municipio de Ocoyoacac.

“No nos han dicho bien las causas. Tenía golpes en el costado y en la nariz parecía que traía un moretón. Nos dijeron que fue estrangulada”, recordó su madre, Esther Moreno Sánchez.

Un moño blanco como símbolo de luto cuelga en la puerta de una humilde casa en El Llano de la Y, en el municipio de Temoaya, una comunidad rural que carece de alumbrado público, drenaje, pavimentación y transporte público entre otros servicios, como muchos pueblos de las comunidades otomíes. Ese era el hogar de Gaby.

La familia denuncia que a 18 días del asesinato de la adolescente aún no hay detenidos, a pesar de que ellos han dado “santo y seña” del presunto responsable. Por lo que hoy exigen justicia.

“Dicen las autoridades que deben de tener suficientes pruebas para detenerlo, pero qué más pruebas quieren, tenemos dos, tres testigos que saben quién es la persona con el que la vieron salir, pero no nos hacen caso”, platicó la mamá.

“Ella no salía, era una niña muy bonita, muy bien portada, tenía muchas ilusiones por delante. Simplemente un día vinieron a sacarla, que según la iban a llevar a una fiesta y nunca me la regresaron, al día siguiente la encontramos ya muerta”, añadió su mamá.