En 2005 fue detenido en Polanco
Israelí asesinado en Artz Pedregal vino a México para detener secuestradores, pero le gustó el negocio
Benjamín Yeshurun Sutchi vino a México cuando tenía 20 años a detener secuestradores y este miércoles fue ejecutado al sur de la Ciudad
(Foto: Archivo El Gráfico)
A principios de la década de los 90, el secuestro tuvo un repunte preocupante y una de las comunidades más afectadas fue la judía en México. Empresarios asentados en Tecamachalco, Echegaray y La Herradura, en el Estado de México, eran blanco constante de plagios.
Por ello integrantes de dicha población trajeron a un grupo de especialistas del Mossad, entre ellos un joven de apenas 20 años: Benjamín Yeshurun Sutchi, quien la tarde del miércoles fue asesinado en el restaurante Hunan en la Plaza Artz junto con su guardaespaldas, Alon Azoulay. La estrategia dio buenos resultados y este grupo, junto con autoridades federales, desactivaron diversas bandas de secuestradores.
Sutchi decidió quedarse por varios años en México y no sólo cazaba plagiarios, también fue utilizado por algunos empresarios de la comunidad para cobrar deudas añejas. El israelí entendió el negocio y pronto se dedicó a la venta de droga y a la extorsión.
A finales de esa década regresó a su país de origen, donde lo detuvieron por estar involucrado en el homicidio del hijo del delincuente israelí Ezequiel Asalan. Según el portal judío YNET, a Benjamín lo sentenciaron a 17 años de prisión; sin embargo, en el 2001, al poco tiempo de ingresar, logró escapar con ayuda del “policía corrupto” Erez Akrishevsky y ambos huyeron hacia América Latina.
Se establecieron en México, Sutchi bajo el nombre de Ricardo López. Forjaron una fuerte amistad y establecieron lazos con grupos criminales. Para 2004, la policía israelí alertó a las autoridades sobre la estancia de Sutchi en la Ciudad de México y su relación con operaciones ilícitas, las cuales fueron reportadas por EL GRÁFICO en el 2005.
En junio de ese año elementos de la Secretaría de Seguridad Pública montan un operativo en la zona de Polanco y lo detuvieron en posesión de 43 grapas de cocaína junto a una mujer llamada Karina Pardavé.
Autoridades de ese entonces refieren que la captura ocurrió poco después del mediodía, cuando se dirigía a uno de los antros que operaba en esta zona, de la hoy alcaldía de Miguel Hidalgo. Aseguran que al momento de la detención ofreció un millón de dólares en efectivo. En ese entonces se le acusaba de tener nexos con el narcotráfico, secuestro exprés y el contrabando de armas. Se dijo que tenía negocios con George Khouri Layón, alias “El Coqui”, identificado como uno de los principales narcomenudistas de Polanco y la Zona Rosa, en dos inmuebles: el restaurante Cronic Golden y la dicoteca Dobermann.
Acusa robo. Tras ser detenido y consciente de que sería expulsado, Ben acusó a policías de robarle un reloj de oro durante su arresto; sin embargo, el 30 de junio de 2005 fue enviado a Israel en medio de acusaciones de que habían violado sus derechos. En febrero pasado regresó a México, donde presume que tiene una hija, tras purgar una larga condena y salir de prisión.
Su historial delictivo terminó el miércoles cuando fue sorprendido por Esperanza “N”, quien lo asesinó de por lo menos cinco balazos.