Se refugió en Puebla
La clave para capturar a ‘El Ray’; así fue como se logró la detención del líder del CJNG
Uno de esos números llamó la atención de los agentes, pero faltaban las dos últimas cifras y mediante combinaciones descubrieron que se trataba del móvil del maleante
Foto: Archivo El Gráfico
CUERNAVACA.— La lluvia de balas cayó de súbito sobre los comensales que departían con Raymundo Isidro Castro Salgado, “El Ray”, aquel fatídico 13 de abril en el restaurante Los Estanques, en Cuautla, surgieron de dos flancos para atajar cualquier salida del hombre, considerado por el gobierno federal como líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en Morelos.
Pero de alguna forma “El Ray” sorteó el cerco de balas y huyó del lugar. Un informe extraoficial resalta un aspecto de gran valía para los investigadores: De entre los comensales atacados surgió la mano de un hombre con un teléfono móvil y la cámara de video activada. Los victimarios lo descubrieron y le dispararon, pero no lo mataron.
La bitácora de investigación destaca ese aspecto porque con el video que grabó el teléfono, pero sobre todo con las voces que se escuchan cuando la pantalla se volvió a negros, fueron suficientes para identificar una serie de números telefónicos, entre ellos el del “El Ray”.
Desde el inicio la Fiscalía Especializada contra el Secuestro y la Extorsión de Morelos (FESEM) compartió sus avances con la Policía Federal, la FGR y la Fiscalía de Puebla. En coordinación decidieron buscar y detener a “El Ray”, luego de aquella tarde donde sus adversarios llegaron al restaurante para intentar matarlo, mientras compartía mesa con las familias de dos médicos, a quienes invitó a comer para agradecer un gesto de atención hacia sus familiares.
Luego de la masacre, el teléfono fue entregado a la FESEM. De todos los sonidos grabados alcanzaron a descifrar la pronunciación desesperada de la palabra “llámale” y enseguida el dictado de números con prefijos telefónicos de los municipios de la zona sur del estado.
Uno de esos números llamó la atención de los agentes, pero faltaban las dos últimas cifras y mediante combinaciones descubrieron que se trataba del móvil de “El Ray”, cuyo teléfono nunca dejó de utilizar después del ataque. Luego mantuvieron la escucha de las conversaciones para identificar el sitio donde se escondía.
Con la línea intervenida, la Fiscalía ubicó a “El Ray” en un hotel de Puebla; el hombre alquiló un cuarto y vivía solo, sin visitas. De ello se dieron cuenta los trabajadores, pero para asegurar que se trataba del mismo hombre, el equipo de investigación infiltró gente en el hotel.
“El Ray” gustaba de viajar en el Mercedes Benz blindado donde fue detenido el pasado 7 de mayo. Ayer fue vinculado a proceso.