MARCAN VÍCTIMAS EN LA WEB
Chamacos sicarios de Tepito sentencian a sus víctimas en redes sociales
Muertos o en prisión, así acaban los niños de la colonia Morelos, quienes usan sus celulares para decidir el destino de los chavos de grupos rivales
(Imagen Ilustrativa: IA)
Por: Tania Aguilar
“Mi vida pasando y en mi mano mi rosario que colgaba. La muerte ya me llamaba”. Deymar utilizaba esta canción para presumir en redes sociales sus armas.
De alguna manera, a sus 15 años, ya olfateaba la muerte en el mundo de gatilleros y drogas en el que se desenvolvía.
(Imagen ilustrativa: Unsplash e Pixabay)
La noche en que lo asesinaron, el pasado 21 de septiembre en la colonia Morelos, muy cerca del número 12 de la calle Hortelanos, donde vivía, dos de sus acompañantes, de 11 y 18 años, resultaron heridos por los balazos de sus enemigos.
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En el mundo criminal en el que se desenvuelven, solo hay dos caminos seguros: cárcel o muerte. Lo saben desde muy pequeños porque en Tepito todos lo saben.
Son las historias con las que crecen. Los que una vez fueron los grandes líderes y fundadores de la Unión Tepito, “Pancho Cayagua”, “El Betito”, “El Abuelo”, hoy están sepultados o tras las rejas.
Antes de ser ejecutado de 35 balazos, Ángelo Daop, de 19 años, publicaba en redes ideas similares a las de Deymar, relacionadas con la muerte. “Al diablo le he de rezar”.
Las alusiones a situaciones de violencia no se limitan a presumir su estilo de vida. Antes de ejecutar a sus enemigos, anuncian a sus próximas víctimas en redes sociales.
“Sigues tú. No sales de tu ratonera, pinche orejón”, se lee en una foto publicada en redes con la imagen de “El Canas”, señalado como presunto extorsionador de la Unión Tepito y quien fue ejecutado el pasado martes 12 de noviembre.
(Imagen ilustrativa: IA)
Las fotografías parece que muestran a niños peleando con niños, pero no se trata de juego, las armas que muestran son reales y los asesinatos también.
Las publicaciones de miembros de la Unión Tepito tienen un sello en particular: stickers de “uvitas” y leyendas de “pura uva”, “aquí pura uvita y de la morada mis chavos”.
Por ello, sus enemigos se han anunciado como los “Mata Uvas” o “Matando Uvitas”. Cuando traen a alguien en la mira, publican su fotografía anunciándolo con frases como “a dormir mocoso”.
No pasan los 20 años. Tan solo Johan Gael, señalado como jefe de una célula de sicarios de la Unión Tepito, conocida como UJ-40, tiene 17 años. Fue detenido junto con otros tres jóvenes por balear a una mujer; él y sus compañeros y ya tienen una amplia trayectoria delictiva.
Es una guerra de chamacos contra chamacos, usados como carne de cañón porque muchos de ellos pueden librar las sanciones, o ser ingresados solo por un tiempo en los centros de internamiento del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes que, hasta 2024, tiene 4 mil 756 menores de edad registrados a nivel nacional.
EL DATO
Johan Gael ya debe varias vidas, a sus 17 años ascendió en la línea criminal de la Unión Tepito. Tiene a su cargo un grupo de sicarios que bautizó como UJ-40, en honor a su nombre, banda y donde vive.
Germán, ‘El Canas’ era señalado por amenazar, golpear y extorsionar a comerciantes. Sus enemigos ya lo habían sentenciado en redes y se la cumplieron.
Deymar era un sicario y extorsionador de 15 años, conocido como ‘El Chicha’, fue asesinado por otros delincuentes en la CDMX.
20 años no pasan los chamacos que se creen sicarios de los grupos que operan en Tepito. A unos les costó la libertad a otros más la vida.