El padre le pidió a José Manuel, de 19 años, que se saliera un rato a pasear con su novia y que volviera más tarde al domicilio, ubicado entre las calles Adolfo López Mateos y Ricardo Flores Magón.
Pasadas las 19:00 horas, el hijo volvió a la vivienda y les gritó a sus papás que ya había llegado; no obtuvo respuesta.
Entonces entró a la habitación donde los había dejado y los encontró sin vida.
Su madre Lucinda Pérez Gutiérrez, de 33 años, yacía bocarriba en el suelo sobre manchas de sangre y su papá José Rodríguez Pérez, de 43, estaba suspendido de una viga de madera que formaba parte del marco de la puerta; a un metro de ella.
José pidió ayuda de inmediato para sus papás y paramédicos acudieron a su casa, sin embargo, no pudieron hacer algo por ninguno de los dos más que confirmar los decesos de ambos.
El hijo de la pareja declaró a la policía capitalina que la relación se había terminado hace cinco años porque su padre era muy celoso; incluso ya existía una denuncia contra él por agresiones hacia su madre.
Sin embargo, el hombre seguía hostigando a su exesposa y diciéndole que si lo engañaba con otra persona los dos “se iban”, agregó su hijo.
Los agentes hallaron en la escena un machete de mango negro con rastros de sangre, con el cual José agredió en la frente a Lucinda y después amarró el lazo para suicidarse.
Los Servicios Periciales de la Fiscalía de Justicia capitalina llevaron a cabo las diligencias en la vivienda para confirmar que el hombre murió por suspensión y la mujer por una herida frontal de arma blanca.
José no confirmó que su mamá tuviera una nueva relación sentimental y por ello su papá hubiera cumplido la amenaza. Solamente que ella ya no quería estar con él.
