DESDE MONTERREY
Papá de repartidora de Uber pide que feminicida de Atizapán le confiese asesinato de hija
(Foto: Archivo El Gráfico)
ESTADO DE MÉXICO.- Dolido por el desdén de las autoridades desde que en 2019 desapareció su hija Rubicela -cuyas credenciales fueron halladas en la casa del feminicida serial de Atizapán-, Armando exige ser tomado en cuenta para saber qué pasó con ella.
“Yo quiero carearme con la persona (Andrés Filomeno) y preguntarle de dónde obtuvo las credenciales, por qué las tenía él, qué pasó con lo demás, por qué las credenciales estaban en su poder y una serie de cosas que me podrían a mí tranquilizar, aunque no fueran muy agradables”, dijo Armando Gallegos, radicado en Monterrey.
Tras haberse graduado como Técnica Superior Universitaria en Tecnología Ambiental en su natal Nuevo León, Rubicela Gallegos Castillo viajó a la Ciudad de México con el sueño de estudiar una maestría en Petroquímica.
Madre de un pequeño de entonces 5 años, trabajaba en un banco de Grupo Salinas y era repartidora de Uber para poder costear los gastos de su hijo, el alquiler y las colegiaturas de la carrera que estaba a un semestre de culminar.
Pero desapareció el 20 de julio de 2019 en la Colonia San Javier, en el municipio de Tlalnepantla. Un video muestra que “Rubi” llegó en su moto por comida a un restaurante de la Calle Zahuatlan y mientras la preparaban, aprovechó para ir al súper caminando. Pero ya no regresó.
“Se ve que sale del restaurant hacia mano derecha, a la trabajadora del lugar le dijo que iba por unas cosas personales a la Bodega que le queda dos cuadras de allí, no es muy retirado por eso ya no se llevó la moto”, compartió su papá.
Don Armando asegura que las autoridades de la Fiscalía capitalina no revisaron las cámaras del súper arguyendo que carecían de permisos y que la mayoría de las pistas en el expediente número AF/1093/2019, iniciada por la desaparición, fueron proporcionadas por su familia.
“No hicieron nada las autoridades, nosotros esperábamos respuesta de a ver qué iban a decir, qué nos iban a informar y nada”, lamentó el hombre.
La decepción fue mayor cuando semanas después acudieron a solicitar una copia del expediente y el personal de la Fiscalía les informó que el caso ya había sido archivado. En su afán de respuestas, incluso, acudieron con el Gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco”, pero les negó la ayuda.
A tres días del hallazgo de las identificaciones de su hija ninguna autoridad lo ha contactado y ahora, entre sus exigencias, pide que su nieto -el hijo de Rubicela- reciba ayuda para cumplir los sueños profesionales que su madre no pudo.
“La información que tenemos ahorita es por las redes sociales, de la autoridad ninguna dependencia de gobierno nos ha informado ni se nos ha contactado para decirnos ‘oye quién eres tú para abrir la boca’, me gustaría que me lo dijeran para decirles quién soy yo y por qué estoy insistiendo en que me apoyen con darle una solución a mi caso porque es mi deber, es mi hija”, reiteró el padre de familia. “También pido que me apoyen con una beca para su hijo, para que termine el sueño que su madre tenía”, agregó.
“Pido a quien sea del gobierno que no nos abandone y a todos los que nos puedan ayudar para esclarecer este caso, que me apoyen y que no me dejen solo. No estoy preparado psicológicamente ni económicamente, pero tengo las ansias de saber qué es lo que está pasando y de llegar a un fin para descansar y traerme lo que encontremos de mi hija y darles una cristiana sepultura aquí en Monterrey, y cuando yo tenga que irme mis hijos sepan dónde están todos”, añadió don Armando.