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Aparece muerto en la cárcel el padrastro de niño enterrado en su casa de Chimalhuacán
Aparece muerto en la cárcel el padrastro de niño enterrado en su casa de Chimalhuacán (Foto: Especial)
ESTADO DE MÉXICO.- La tarde de este domingo el cadáver de un hombre que se encontraba recluido desde un día antes en Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl-Bordo sorprendió a uno de los trabajadores del lugar, quien se disponía a repartir la cena a los internos.
El cuerpo "estaba suspendido de uno de los barrotes de su celda; además de que en su cuello tenía enredadas varias tiras de tela, que al parecer fueron confeccionadas con pedazos de su propio pantalón".
Los hechos sucedieron cerca de las 17:50 horas y las autoridades mexiquenses confirmaron que el cuerpo es de Joel N, padrastro de un menor de 5 años cuyos restos fueron localizados enterrados en el patio de su casa ubicado en el municipio de Chimalhuacán.
“El pasado 9 de noviembre la madre de la víctima reportó la desaparición del menor, dijo que cuando caminaba por una calle de la colonia Barrio Xochitenco, presuntamente le habían arrebatado a su hijo, el cual fue subido a un vehículo”, informó la Fiscalía hace una semana.
Como parte de las diligencias agentes de la FGJEM acudieron al domicilio donde habitaba el menor de edad, ubicado en calle Prolongación de Todos los Santos de dicho Barrio, donde observaron tierra removida.
Con ayuda de personal pericial, en el sitio fue encontrado el cuerpo de la víctima, por lo que fueron detenidos Dulce y Joel.
En redes sociales, vecinos identificaron al pequeño Carlos como primo de “Lupita”, como se le llamó a la niña de las “Calcetitas Rojas”, porque nunca fue registrada, y quien fue hallada sin vida en un camellón de la Avenida Bordo de Xochiaca.
Aunque después fue explicado que ambos menores no tenían nexos sanguíneos, sino que la relación era más política porque las personas que los buscaban con vida se unieron en la osadía de encontrarlos.
En septiembre de 2019, la madre y el padrastro de Lupita fueron sentenciados cada uno a 88 años de cárcel por el feminicidio de la menor, ocurrido en Nezahualcóyotl en 2017.
Un juez mexiquense consideró que Yadira Medina Pichardo y Pablo Rodríguez Escamilla privaron de la vida a la menor, quien sufría del síndrome del niño maltratado y había sido violada por este sujeto, en conformidad por la propia madre de la menor.