El triste recuento de las peores masacres de 2023, en México

En al menos dos décadas, la violencia, generada principalmente por el crimen organizado, en México no da tregua y este 2023 no fue la excepción. 

Si bien es cierto que el Año Nuevo es un día para festejar, la inseguridad y violencia desmedida en nuestro país, ha conseguido eclipsar la felicidad de muchos. 

En este año que se va ocurrieron varias masacres en el territorio nacional que dejaron impactada a la ciudadanía y a continuación haremos un reencuentro de los más sangrientos.

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Cuando apenas empezaba el 2023, ocho personas fueron asesinadas en ataques simultáneos en tres bares de Poza Rica, Veracruz. Según las autoridades dichos ataques estuvieron relacionados con la disputa entre dos grupos delictivos que operan en la zona. 

El 28 de enero, siete personas fueron asesinadas en un bar de Jerez, en Zacatecas. En esa ocasión se dijo que hombres armados, relacionados con un grupo delictivo arribó al sitio y abrió fuego contra los presentes.

Un mes después, el 26 de febrero, militares se vieron inmiscuidos en la muerte de seis jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Al parecer los soldados dispararon al menos en veinte ocasiones contra la camioneta en la que iban las víctimas, supuestamente tras confundirlos con criminales.  

La madrugada del 11 de marzo, un comando armado ingresó al bar “Men’s Club El Estadio”, ubicado en la carretera Celaya-Apaseo el Grande, a la atura de la comunidad de La Labor, en Guanajuato. El resultado del ataque fue de ocho personas muertas y seis más lesionadas.

Pasaron tres días para que una nueva masacre ocurriera en el mismo estado. Fue el 15 de abril cuando en un balneario localizado en la comunidad Cortazar, siete personas fueron asesinadas, seis de las víctimas eran integrantes de una familia. Las personas fallecidas durante este ataque fueron tres mujeres, tres hombres y un niño de siete años. Según las autoridades, los más de veinte pistoleros que realizaron el ataque iban por un hombre que aparece entre las víctimas mortales.

El sábado 10 de mayo, una balacera ocurrida durante un evento realizado al norte del país, dejó una decena de muertos y nueve heridos. Dicha masacre ocurrió en la comunidad San Vicente, en Ensenada, Baja California. Ahí un grupo armado baleó a varios corredores del rally “Cachanillazo”. Horas más tarde, la fiscalía del Estado informó que este ataque se trató de un enfrentamiento entre miembros de la delincuencia organizada.

El 2 de junio, siete indígenas tzotziles fueron masacrados por hombres armados en Polhó, comunidad del municipio de Chenalhó, en los Altos de Chiapas. Las víctimas eran refugiados que provenían del pueblo de Santa Martha y formaban parte de un grupo de unos 200 desplazados que tuvieron que abandonar su comunidad desde octubre del 2022, por un conflicto armado.

En la capital del Estado de México, un conflicto entre comerciantes de la Central de Abasto de Toluca dejó nueve personas muertas y varios locales quemados. Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 9 de julio.  

La noche del 4 de agosto una balacera en una cancha de futbol en Tecpan de Galeana, Guerrero, dejó cuatro personas muertas. Uno de los fallecidos fue identificado como “el 90”, presunto líder criminal de la zona.

A mediados de agosto se difundió en redes sociales un video en el que un grupo de cinco jóvenes eran obligados a asesinarse entre sí por un grupo de criminales,  en un predio de la localidad de Lagos de Moreno, en Jalisco. Los jóvenes de entre 19 y 22 años habían sido reportados como desaparecidos desde el 11 de agosto, tras asistir a una fiesta. Días después sus restos fueron hallados.   

El 29 de septiembre un comando armado ingresó en un hospital en Culiacán, Sinaloa, para tratar de rematar a un paciente, lo que derivó en un enfrentamiento entre los agresores y personas que cuidaban al paciente, quien al parecer era un líder criminal. El tiroteo dejó cuatro personas muertas, entre éstas un médico. 

Durante un ataque armado dirigido hacia Ricardo Moriya, hermano de Artemio Moriya Sánchez, presidente municipal de Tacámbaro, en Michoacán, ocurrido el 23 de octubre, cinco personas, entre ellas un policía y una madre buscadora, fueron asesinadas.

Ese mismo día, en el municipio de Coyuca de Benítez, en Guerrero, 13 policías fueron ejecutados, incluido el secretario de Seguridad local y el director operativo, luego de una emboscada cuando realizaban un recorrido. Los responsables fueron integrantes de La Familia Michoacana.

El 25 de noviembre, una emboscada a una camioneta por una disputa agraria, provocó la muerte de nueve personas, en la región de la Mixteca, en Oaxaca. La camioneta en la que viajaba las víctimas circulaba en el tramo carretero entre Santiago Mitlatongo y Nochixtlán, cuando fue rafagueado. 

Diciembre inició con el macabro hallazgo de los cadáveres de cinco jóvenes que se encontraban en el interior de un automóvil abandonado en un camino de terracería, ocurrida el día 3 de ese mes, a unos metros del campus de la Universidad de Guanajuato (UG), en el municipio de Celaya. Las víctimas, quienes eran estudiantes de medicina, presentaban huellas de tortura. 

Cansados del abuso de integrantes de “La Familia Michoacana”, el pasado 8 de diciembre, pobladores de Texcapilla, del Municipio de Texcaltitlán, Estado de México, se enfrentaron a los delincuentes. Dicho enfrentamiento dejó 14 personas muertas, entre éstas 11 criminales y tres habitantes.

La masacre más reciente ocurrió a vísperas de navidad, cuando un grupo de jóvenes que asistieron a una posada en una exhacienda ubicada en el poblado de Salvatierra Guanajuato, fueron atacados por un grupo armado. La agresión dejó 11 muertos y 14 más heridos. El hecho ocurrido la madrugada del 17 de diciembre y que ha conmocionado al país no ha sido esclarecido hasta ahora. 

Hace unos días la agrupación Causa en Común informó que durante el 2023 documentó  355 masacres ocurridas en México. 

Entre los estados donde ocurrieron más número de multihomicidios están: Guanajuato, con 44 casos; seguido por Guerrero con 38 y Zacatecas con 33 y  Chihuahua, con 25.

Detallando que entre enero y junio del 2023 se registraron 1,453 casos de torturas, 729 asesinatos de mujeres con crueldad extrema, 496 mutilaciones y destrucción de cuerpos, además de 399 actos violentos contra la autoridad.