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Tras escuchar el estruendo, los taxistas voltearon para observar lo que sucedía. Entre la nube de polvo y los gritos de las personas heridas, se dieron cuenta de la magnitud del accidente. Fue entonces cuando notaron que el conductor de un Nissan Versa blanco intentaba escapar del lugar.
Sin dudarlo, los taxistas se acercaron al hombre, quien apenas podía sostenerse debido a su evidente estado de ebriedad. Aunque no fue necesario hacer mucho esfuerzo para detenerlo, los choferes evitaron que huyera hasta que llegó una patrulla de la policía.
El conductor fue entregado a los oficiales, quienes lo trasladaron al Ministerio Público para determinar su responsabilidad en el accidente. El saldo preliminar es de cuatro personas fallecidas, algunas de ellas con amputaciones, y múltiples heridos que fueron atendidos en el lugar y trasladados a hospitales cercanos.