EN TECÁMAC
Hombres entran a patio ajeno para librar ataque, pero sicarios los encuentran y ultiman a uno
Los agresores también lesionaron al dueño del inmueble que invadieron
(Foto: Especial)
TECÁMAC, ESTADO DE MÉXICO.- La tarde del domingo Adalberto y su primo Juan Carlos se encontraban trabajando en un taller ubicado dentro de su domicilio, en la colonia San Martín Azcatepec, cuando de pronto dos sujetos ingresaron al inmueble, uno de ellos armados.
Debido a que uno de los habitantes de la casa había dejado la puerta abierta, los presuntos delincuentes ingresaron fácilmente.
Estos hombres les exigieron a los primos que abandonaran el domicilio, si no “iban a valer madres”, pero los habitantes del domicilio se negaron y comenzaron a forcejear. Al cabo de unos segundos, uno de los invasores se asomó afuera del domicilio y comenzó a disparar en contra de otro sujeto, quien al parecer ya los perseguía desde cuadras más atrás.
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Tras un intercambio de disparos, el tercer sujeto logró ingresar al inmueble, donde disparó en contra de sus rivales y también en contra de Juan Carlos, para después huir.
Al ver a su primo y a los otros dos hombres heridos, Adalberto llamó a los servicios de emergencia, por lo que instantes después policías y paramédicos acudieron al lugar. Ahí, los técnicos en urgencias médicas atendieron a Juan Carlos y a uno de los invasores, quien se identificó como Hugo Iván, los cuales fueron trasladados a un hospital.
Mientras tanto, el otro sujeto, cuyo nombre no fue revelado, fue diagnosticado sin signos vitales a causa de un balazo que recibió en la cabeza.
Tras lo ocurrido, el inmueble localizado en la calle Estado de Tabasco, fue resguardado por agentes de la Policía Municipal, quienes permanecieron en el lugar hasta la llegada de los servicios periciales.
En el sitio, peritos encontraron sobre la calle y en la entrada del domicilio varios casquillos de dos calibres diferentes y al fondo del patio el cuerpo sin vida de un hombre recostado boca abajo.
Adalberto aseguró ante policías no conocer a los sujetos que habían ingresado a su casa y tampoco a quién los perseguía, por lo que hasta ese momento las autoridades desconocían el paradero del agresor, así como la causa de la balacera