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Aún no amanecía, cuando los comerciantes de la acera de la avenida San José escucharon las detonaciones. Sin saber de qué se trataba, los vendedores se refugiaron dentro de sus establecimientos, sólo escucharon siete balazos y ningún motor de vehículos.
Tras los disparos, los comerciantes se acercaron al puesto para ver qué había ocurrido.
Al ver a las dos mujeres ensangrentadas, pidieron ayuda a policías y paramédicos para que acudieran a atender a las víctimas, pero a su llegada, ellas ya habían muerto.
Según los comerciantes, se trataba de madre e hija y que hace un mes y una semana llegaron a rentar el puesto metálico. Aunque los agentes desconocen las causas del doble homicidio, se cree que fueron asesinadas por negarse a pagar una extorsión.
Y es que en la zona hay ‘cobro de piso’ a los vendedores establecidos y ambulantes. Al lugar arribaron familiares de las dos mujeres para identificar los cadáveres.
