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Para uno de los curiosos, el hombre habría sido aventado desde un auto que huyó con dirección al municipio de Tecámac; además, dijo que antes en la zona aventaban los cadáveres durante la madrugada.
Luego de revisar el cuerpo, paramédicos señalaron que el sujeto tenía unos 35 años y, al menos, dos balazos en la cabeza y huellas de tortura en varias partes del cuerpo.
De acuerdo con reportes oficiales, el hallazgo ocurrió porque trabajadores de Pemex notaron una baja presión en el gasoducto Cactus-Tula-Zapotlanejo, en el tramo Venta de Carpio-Santa Ana.
Así fue como los empleados y los habitantes se aproximaron a los campos de cultivo de la comunidad La Asunción, en Tonanitla.
Para practicarle una necropsia, las autoridades trasladaron el cuerpo en calidad de desconocido a la morgue, se esperaría que familiares lo identificaran en las siguientes horas.
35 años aproximadamente tenía el occiso, quien además presentaba huellas de tortura en varias partes del cuerpo.
