Por las "revisiones de rutina"
Vecinos de Tepito acusan a policías de acoso, en CDMX
La constante presencia de la policía en la zona no es mal vista por clientes y comerciantes; sin embargo, denuncian que el acoso a los transeúntes les está ahuyentando a sus clientes
(Foto: Alan Rodríguez, El Gráfico)
Vecinos del barrio bravo de Tepito se quejan de acoso y hostigamiento por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana cuyos elementos practican las llamadas “revisiones de rutina”.
“Pásale por acá flaco, te vamos a realizar una revisión para saber si portas mariguana cocaína, armas o alguna otra sustancia prohibida” dice uno de los uniformados ubicado en el Eje 1 Norte, esquina con la calle Tenochtitlán.
El objetivo del uniformado es un joven de aproximadamente 20 años que salió de la calle, donde los primeros negocios que se alcanzan a ver exhiben consoladores y juguetes sexuales para la venta al público.
El muchacho es un estudiante que reside en una de las vecindades de la zona, quien se dirigía a su escuela portando consigo solamente una mochila con sus útiles y su teléfono celular en la bolsa del pantalón.
La revisión de los informados fue exhaustiva y en más de una ocasión los agentes pasaron sus manos por la zona genital del retenido, a quien le dieron el trato de un delincuente y le hicieron perder más de 10 minutos de su tiempo.
“Toda la semana los polis están en el callejón de Tenochtitlán y en el eje (Av eje 1 Norte) y se ponen a revisar a todos los que entran y salen” declaró la señora Lupita Andrade, quien vende calzado y cerca de su puesto ambulante ocurren las revisiones.
¿Considera legal las detenciones que hacen?
-Pues son la policía y deberían trabajar en regla, pero a las muchachas luego las tocan y como muchas son adictas solo se van bien asustadas.
¿Se llevan a muchos detenidos?
-En el callejón Tenochtitlán abajo de la cámara es donde he visto que agarran chavos con droga y se los llevan detenidos, pero si ya saben de donde salen con el vicio por qué no se meten de una vez por los vendedores.
La constante presencia de la policía en la zona no es mal vista por clientes y comerciantes del barrio bravo, sin embargo estos denuncian que el acoso a los transeúntes por parte de la SSC, les está ahuyentando a sus clientes.
“Aquí hay gente que viene por disco, por ropa, por comida o muchos sólo a darse una vuelta por que les gusta Tepito, pero la policía con sus revisiones se están pasando de listos” aseguró Raúl Flores, comerciante que espera que Derechos Humanos ponga orden a los sevidores públicos.
“Se están llevando a CUH-2 a puros adictos” agregó el hombre, quien señala que la mayoría de las remisiones al Ministerio Público son a personas que portaban droga en dosis para uso personal.
“Nos toca ver cómo se esconden en los puestos y hacen la detención de tantos adictos, pero a los líderes de aquí no los tocan y cuando pasan frente a ellos se voltean para otro lado”, refiere el señor Raúl, quien se autodenomina viejo habitante del barrio.
En el mes de enero la Procuraduría Genral de Justicia de la Ciudad de México informó sobre 71 detenciones por el delito de narcomenudeo en la alcaldía de Cuauhtémoc, las cuales forman parte de las 474 remisiones que se realizaron en toda la capital.
De las 474 sólo 58 correspondieron al delito de narcomenudeo en posesión con fines de venta, comercio y suministro, mientras que fueron 416 los casos en que el delito se calificó como posesión simple.
En la mayoría, la posesión simple implicó al menos el uso de una patrulla y dos oficiales que dejaron de perseguir delitos de alto impacto y dedicaron más de la mitad de su turno en el papeleo correspondiente a la puesta en disposición del Ministero Público.
Mientras la detenciones de consumidores ocurren, en el área donde la policía no se mete, continúa la venta de sustancias ilegales como si no existiera la prohibición.
“Guárdate esa madre bien y sales por el Eje uno norte sin que te topen los cuicos”, es la recomendación del dealer para sus clientes que arriesgan la libertad por una dosis de la sustancia de la que son dependientes.