ESTE VIERNES
VIDEO Asaltantes informados de otros robos atacan combi de manera diferente, en Edomex
(Foto: Video)
La delincuencia que azota todos los días al Estado de México quedó de nueva cuenta exhibida en la cámara de seguridad de una combi del transporte público, la mañana de este viernes.
Eran las 5:50 horas cuando 11 pasajeros, de las que se alcanzaron a distinguir 5 mujeres y 5 hombres, vivieron un episodio más de injusticia e impunidad cuando viajaban a la altura del Metro La Paz, ubicado en ese municipio, con dirección a Texcoco.
Y es que al hacer una parada, pasando el conocido canal de aguas negras, tres hombres y una mujer se alistaron para abordar y atracar la unidad, en menos de un minuto.
Una pasajera que los vio sospechosos intentó bajar del vehículo pero ya era demasiado tarde, pues uno de los delincuentes la empujó de nuevo al interior y amedrentó al resto junto con un cómplice, de forma violenta.
Amenazándolos con darles un balazo, exigió carteras y celulares, pero en las imágenes se les ve llevándose todas las mochilas y bolsas de sus víctimas, menos la de un individuo pues se veía vacía.
No hubo manera de salvarse, el delincuente que cuidaba la puerta quizá recordó aquella vez en que uno de sus 'colegas' fue salvajemente golpeado y desnudado tras ser derribado por un hombre que estaba cerca de él, sobre la México-Texcoco, por lo que esta vez se aseguró de intimidarlo con varios golpes en la cara.
Al chofer también lo atemorizaron, "te jalas puesto verga eh, una mamada y te vuelo tu puta madre". ¿Se habrán enterado del fallido asalto en una combi de Naucalpan, donde el chofer reaccionó rápido, arrancó y libró el ataque a sus pasajeros, aunque recibió un rozón de bala en el cuello?
La facha de los agresores es la que todos usan: sudaderas con capucha y una gorra extra, para evitar ser identificados.
El video de este asalto se suma a una lista larga de imágenes de este tipo que circulan en Internet, la diferencia es que, cada vez más, los atacantes parecen estar informados sobre lo que sucede en otros atracos.
Cuando todo terminó, la impotencia se tragó las palabras. Los pasajeros se miraron a las caras, hermanados por unos minutos, y sin decir nada, se comprendieron.