La función Sin Salida representó un antes y un después en la carrera de Full Metal quien, ante todo pronóstico, se apoderó de la máscara de Kaligua.

“Se lo dije a mis compañeros Rostro de Acero y Pequeño Pólvora cuando empezamos la facción de los Metales Explosivos, que íbamos por las cabezas grandes de los Pequeños Estrellas; ya cayó uno (Kaligua), faltan dos más que son Angelito y Pequeño Magia”, dijo.

Aunque el quedarse al final exponiendo su máscara en la primera magna función del 2025, para él significó una bendición protagonizar esa lucha y darle la victoria a su facción.

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“Esta victoria es el ‘boom’ que necesitábamos como agrupación porque ya lo vieron las demás tercias somos la tercia dominante, la tercia perfecta y lo demostramos ese día”.

Su llegada al CMLL fue gracias a su padre, quien trabajaba en las arenas, él desde pequeño lo acompañaba a las funciones para ayudarle y, de paso, disfrutar de las luchas.

Aquí llegué a los 4 años porque mi papá fue empleado de la Arena México, era cervecero. Ese señor es mi motivo para echarle más ganas a este deporte; fueron 10 años tocando la puerta para que me dejaran debutar, sufrí bastante porque se me negaban las oportunidades”.

Pese a las adversidades, Full Metal no sólo logró llegar al elenco de los Pequeños Estrellas del CMLL, sino que cumplió el sueño de toda su familia de verlo en el ‘Ring Sagrado’.

Cuando debuté hace dos años, un 8 de febrero, él estuvo aquí y me apoyó. Me ha dicho que está orgulloso de mí porque es algo que nunca pudo hacer (luchar) y me da gusto que estés cumpliendo el sueño. Mi padre fue luchador, pero se lastimó la columna y tuvo que dejar la lucha libre”.

Mi papá fue el primero que me dijo que no lo dejara, después nació mi hijo y fue el motivo para echarle más ganas. Luego nació mi hija y me aferré más, tengo dos motivos para demostrar que puedo, y al pasar la prueba en el CMLL dije: ¡lo logré!”, concluyó.

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