El Templario se impuso en la primera eliminatoria del campeonato, en la Arena México

Cinco años después de iniciar su aventura en el Consejo Mundial de Lucha Libre, y tras un paso por los 'Guerreros Laguneros' que lo curtió, El Templario está listo para su reto más grande: ser el campeón universal de la empresa.

El rudo originario de Tlaxcala, dejó en el camino a Cancerbero, Virus y El Ángel de Oro para ganar la primera eliminatoria del "Campeonato Universal' en la Arena México.

En unas semanas buscará el máximo trono en el mismo escenario, en una batalla en triangular.

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“No me importa quiénes sean los otros finalistas, voy por todo para demostrar que los sueños sí se cumplen. Le gané a tres grandes, uno de ellos el maestro Virus. Tanto esfuerzo y tropiezos se ven reflejados en este momento, quiero ser el mejor de la empresa y trabajo con los pies en la tierra para conseguirlo", comparte el enmascarado.

Agradecido por las oportunidades, reconoce que su paso por los 'Guerreros Laguneros' lo fortaleció, "pero ahora lo hago solo y los secretos han sido la perseverancia y disciplina. Todo ha sido cuestión de tiempo".

En cuanto al combate que le aguarda, advierte que no le preocupa el formato en que se realizará. “Vengo por todo, lo he demostrado en parejas, tercias o en mano a mano, no desentono. La afición me inyecta mucha energía y se vio reflejado en el triunfo. Se tiene que hablar con hechos arriba del cuadrilátero, porque cualquiera puede hacerlo frente a las cámaras".

Ya luchó en el aniversario de la Arena Coliseo, ahora estará en el de la Arena México, al que descarta llegar con ventaja. "No lo creo, solo hay que seguir trabajando en el gimnasio".