JUSTICIA A SU VIDA
¡Del cuadrilátero al juzgado! “El Pelusa” quiere ser abogado a sus 44 años
El réferi cursa el último año del Bachillerato con la motivación de poder superarse y hacer algo bueno para la sociedad
Foto: (Rosalío Huízar. El Gráfico)
Antonio Romero Vargas es un hombre que se ha ganado el respeto de la lucha libre porque tuvo las agallas de hacer a un lado las condiciones físicas del Síndrome de Moebius que padece desde que nació, hace 44 años, para convertirse en el réferi ‘Pelusa’.
En entrevista con El Gráfico, comparte su emoción de regresar a la escuela, ya que actualmente es alumno en el nivel Bachillerato, siendo su deseo el poder ingresar a la Universidad para estudiar la Licenciatura en Derecho.
“Me decidí a retomar los estudios para poder superarme. Para mi sorpresa, en la escuela encontré un gran ambiente y me siento muy a gusto, con muchas ganas de aprender”, aseguró.
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Aunque por diferentes factores no pudo lograr concluir su educación durante su juventud, está a tan solo un año de poder lograr este objetivo.
“Hay mucha competencia para los réferis, por eso tardan mucho en llegar las oportunidades, incluso muchas de las promotoras en las que inicié ya no existen, pero cuando la gente me ve en las funciones, me llama, me abraza y se toma fotos conmigo, lo que me motiva a echarle muchas ganas arriba del cuadrilátero”.
NO ES JUSTO
‘Pelusa’ le debe su nombre a la leyenda de la lucha libre, Fishman, quien confió en sus capacidades para lograr impartir justicia sin importar que solo tenga movilidad en el brazo derecho, pero eso le ha bastado para destacar en esta actividad.
Incluso, está respaldado por el decano de los réferis, el respetado Rafa “El Maya”.
Sin embargo, el estar respaldado por éstas grandes figuras del pancracio y por muchos compañeros, no le ha evitado que sufra en carne propia los abusos de algunos promotores que no respetan su trabajo y el de sus compañeros.
“Muchas promotoras no te quieren pagar, te quieren dar a cambio de tu trabajo, comida o 100 pesos, porque dicen que no les alcanzó, pero se van con las ganancias de la taquilla, creo que eso me ha pasado varias veces por confiado”.
Aunque hace años su sueño era pertenecer a una de las grandes empresas, ahora quiere defender a la gente en los juzgados como abogado.
Foto: (Rosalío Huízar. El Gráfico)