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La lucha extrema se hizo presente y dos de los máximos exponentes de la especialidad, Demus y Dement Xtreme, derramaron su sangre para honrar la celebración. Fue así como las lámparas, palillos, cajas de madera y hasta un carro fueron utilizados por ambos contendientes para conseguir la victoria que al final consiguió, el hombre marcado con el 666.
Esta celebración fue posible gracias a la colaboración de los vecinos y comerciantes de la zona que, por iniciativa de ‘Los Metalitos’, recaudaron los recursos para las actividades programadas.
Aparte de las luchas, la gente pudo disfrutar de grupos musicales, castillo de fuegos pirotécnicos, juegos mecánicos, puestos de comida y antojitos mexicanos, espuma y huevos con harina o confeti.
