
(Foto: Rosalío Huízar)
“El personaje lo saqué de una serie que veía en la televisión que se llamaba así y se me quedó, ahora llevó más de 40 años con él. Desde niño me gustó la lucha libre y desde los 10 años me puse a entrenar, y bendito sea Dios logré debutar”.
Fue bajo la tutela de un profesor al que recuerda como Charly de Guadalajara que dio sus primeras maromas hasta lograr su presentación en 1970, en la colonia del Río, en los rumbos de Toluca.

(Foto: Especiales)
“Era una campal con varios luchadores independientes y de la empresa, entre ellos Los Gemelos Diablo. Me dijeron: ‘ya estás listo, a echarle’, me subí al ring y sentí bien bonito, pero ya lo duro y lo tupido nadie me lo quitaba, porque esos señores eran estrellas y a todos los que empezábamos nos daban con todo, así nos tocó empezar”, recordó el veterano luchador.
Guerrero Míxtico, aunque no llegó a las grandes empresas, es un ídolo consolidado en las cuatro grandes de Neza, las arenas San Juan Pantitlán, Azteca Budokan, 2 de Junio y por supuesto la Nezahualcóyotl.

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“No llegué a las empresas porque soy muy cerrado, nunca me gustó que me gritaran, inclusive no me gustan las entrevistas y ahora que me vean en El Gráfico, todos van a decir: ‘¿no que no?’. Pero ya voy de salida y quiero que se acuerden de mí”, dijo.
Su legado ahora está en manos de su hijo, el Guerrero Míxtico Jr., a quien le heredó el gusto por los costalazos.
En la lucha he sido perro. Éramos unos malditos, estuve unos 25 años con el Indio Yoko y a donde quiera que fuéramos nos pedían pura sangre. Nosotros a lo que íbamos (era) a golpear gente, así nos enseñaron”, mencionó Guerrero Míxtico Leyenda independiente.

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