Los luchadores Okumura y Dark Silueta confiesan su pasión por el beisbol

Las madrugadas del luchador Okumura suelen estar muy ligadas a su raíces. Las de aquel niño que soñaba con ser beisbolista de los Hanshin Tigers, en su natal Osaka, Japón. Así que aliado a la tecnología, durante sus 17 años en México no ha perdido detalle de la novena que despertó su pasión por la pelota caliente.

“Cuando estudiaba la primaria me la pasaba jugando beisbol y a los 9 años entré a un equipo”, recuerda. Siempre como pitcher derecho y bateando a la zurda. “El beisbol es el deporte más popular en Japón. Yo tenía buen nivel, pero a los 11 años me lastimé el codo y cada que jugaba me dolía mucho, seguí jugando hasta la secundaria”.

Tenía dos sueños: “Ser beisbolista profesional o luchador profesional y logré uno de ellos, pero es una época que siempre recuerdo, mi otro sueño, estar en este estadio (el Alfredo Harp Helú) me hace volver a ese sueño”.

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El gran momento que vive la luchadora Dark Silueta en el CMLL, donde se convirtió en la primera ganadora del ‘Grand Prix’, no impide que disfrute el otro deporte que atrapa su atención: el beisbol.

“Me gusta mucho, de niña lo jugaba. Mi esposo entrena y juega y le fui entendiendo más, es un deporte muy complejo que no cualquiera comprende”, acepta la malosa. “A veces llevo la tablita para marcar las jugadas que hace el equipo. Me encanta lo complejo que es, se parecen a la lucha en la estrategia y las mañas para poder vencer o engañar al rival. Me emociona”.