Aunque su sueño de ser luchador comenzó oficialmente un 11 de agosto de 2011, para
Power Kid y su hermano Strong Panther, esto se fincó años atrás, cuando su mamá se enamoró de los costalazos y pasó de ser aficionada a aspirante a luchadora.
“Tengo 13 años dentro del ambiente y no vengo de familia luchística,
pero a mi hermano y a mí nos gustó la lucha libre por nuestra mamá, que en su momento era muy aficionada e incluso llegó a entrenar para ser luchadora; sin embargo, no llegó a ser profesional. Por eso empiezo a entrenar a los 7 años y debuté a los 9 en la lucha olímpica, competí y soy medallista representando a mi estado”, señaló el luchador originario de San Luis Potosí.
Aunque desconoce los motivos por los cuales la señora Brenda abandonó los entrenamientos,
le agradece su apoyo incondicional para buscar el estrellato fuera del hogar.
“Vengo a la Ciudad de México en busca de oportunidades porque considero que es la cuna de la lucha libre. La primera vez que estuve aquí fue con Kriminal Lucha Libre, luego me fui a Tijuana y después a Guadalajara, gracias a Dios he pisado muchos estados donde hemos tenido buenos encuentros. Eso me ha permitido que en mi natal San Luis Potosí sea un talento que recibe a gente que va a luchar de otros lados”, aseguró a El Gráfico.
Luego de participar en el Torneo por el Campeonato Juvenil FDT, ahora se enfoca en su siguiente reto profesional.
“Quiero abrirme puertas y explotar lo máximo que traigo. Trabajaré para alcanzar un torneo de escuelas y que me vean en una cartelera en la Arena México”, concluyó.