EN LA ARENA NAUCALPAN
Aún sin una pierna, Tortuga Teelo sigue dando guerra arriba del cuadrilátero
(Foto: Rosalío Huízar El Gráfico / Especial)
Estar vivo es un milagro, asegura el luchador Tortuga Teelo, a quien hace poco más de un año, la vida le cambió para siempre.
Corría el mes de febrero del 2021 cuando un accidente en motocicleta le provocó una fractura expuesta de tibia y peroné, lesión que se agudizó con la entrada de dos bacterias que atacaron el hueso de su pierna. Después de doce cirugías -la última el 10 de enero pasado-, decidió amputarse parte de la pierna izquierda.
"El milagro es que estoy vivo", comparte en entrevista con EL GRÁFICO. "De inicio me costó acercarme a la gente, el miedo a cómo me verían, el dolor de saber que no volvería a hacer mi vida normal ni volver a luchar", recuerda. La depresión se apoderó de él y prostrado en una cama, "estuve cerca de cometer suicidio".
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Solo el tiempo apaciguó su miedo y su tristeza, lo ayudó a levantarse en busca de un nuevo camino. "Ahora sé que perdí una extremidad, pero también que tengo una segunda oportunidad".
Y no quiere una vida convencional, no le interesa ser un tipo normal, quiere seguir siendo un luchador. "Quiero volver a la lucha libre, al cuadrilátero, para hacer lo que más amo. No es nada fácil la situación, pero estamos luchando para salir adelante. Me ha costado pero vamos día con día".
¿Por qué volver a la lucha libre? "Porque es lo que me apasiona desde niño, cuando la descubrí de la mano de mi papá en las arenas, fue algo que me atrapó y por eso tomé la decisión de intentar regresar al deporte que amo".
(Fotos: Rosalío Huízar El Gráfico)
Intentarlo es un reto mayúsculo, ninguna batalla sobre el enlonado fue tan difícil. "Cuando entré de nuevo a la arena sentí otra vez la sensación del apoyo de toda la gente, me recibieron muy bien y por eso quiero tomar esa nueva oportunidad. Cuando veo el ring siento tristeza por no poder estar ahí, trabajando. Es la batalla más difícil en mi vida, a nadie se la deseo".
Los médicos le dieron una esperanza y a ella se aferra. Necesita una prótesis especial para lograrlo, de alto impacto, con valor superior a los cien mil pesos "pero vamos paso a paso para lograrlo", advierte.
Un plan que encontró eco en sus aliados de aventura en la Arena Naucalpan, el lugar donde nació su sueño enmascarado. Espacio en el que este martes 5 de julio, decenas de luchadores y luchadoras ofrecerán su trabajo para apoyar a su colega y reunir dinero.
"Estoy agradecido con la empresa IWRG y con todos los compañeros que se van a dar cita en la Arena Naucalpan, no era algo que me esperara, así que recibir ese apoyo me motiva para intentarlo", sentencia.
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