En Cuernavaca
Jugosos y tiernitos esquites, en La Banquetera de Morelos
Laura hace que sus esquites sean irresistibles: combina totopos saladitos y granos de elote
(Foto: Carlos de la Fuente, El Gráfico)
Por Carlos de la Fuente
Venir al Zócalo de Cuernavaca y no disfrutar de unos jugosos esquites o un elote “tiernito”, es como pasar con los ojos cerrados por la “Ciudad de la Eterna Primavera”.
Preparar esta delicia que se vende en carritos ambulantes en pleno Centro Histórico es sencillo, pero el secreto está en escoger el maíz justo, ni muy maduro, ni muy duro, que incluso se pueda romper con los dedos.
Así lo dice Laura, quien relata que desde hace 50 años, el mismo negocio ha prevalecido por las tardes y noches, deleitando el paladar de los cuernavacenses y de los cientos de turistas que llegan al zócalo capitalino.
“Desde las cuatro de la tarde llego al zócalo, ahí me pongo con el carrito, cuando llegan los clientes se ha seleccionado el elote, algunos clientes que lo piden durito, otros más lo piden tiernito, pero cada quien lo pide dependiendo su gusto”, comentó la alegre vendedora.
Afirmó que anteriormente sólo vendía los esquites y los elotes preparados con mayonesa, limón, queso y mayonesa, pero ahora ya vende los famosos esquites, acompañados con una botana, lo cual tiene un sabor peculiar que le gusta a la gente.
“Se escoge el color de la botana que el cliente pida, después se le pone unos esquites bien caldosos, su limón, su queso, su mayonesa y tenemos una variedad de salsas que, algunas, sólo son para dar sabor y, otras, como la de chile de árbol en aceite, son para quienes les gusta el chile”, dijo Laura, mientras no deja de preparar y servir su producto.
Laura, quien es enfermera de profesión, pero por el temblor pasado se quedó sin empleo, dijo que su secreto para tener mucha clientela es atender a las personas siempre con una sonrisa y darles un pilón para que vuelvan pronto.
¿Dónde?
En pleno zócalo de Cuernavaca.