En Cuernavaca
Se antojan las quecas de Ade, en la banquetera de Morelos
Hereda Laura la sazón de su familia y deleita a sus clientes con ricas quesadillas y tlacoyos en Lázaro Cárdenas
(Foto: Moisés Sánchez/ El Gráfico)
La sazón se quedó arraigada en los paladares de los comensales de “Antojitos Ade”, fue una herencia familiar para Laura Flores, quien prepara deliciosas quesadillas y tlacoyos, desde hace ocho años.
Durante mucho tiempo, los padres de Laura, Adelina Sánchez, de 48 años, y Pedro Flores, de 51 años, trabajaron con un pariente en la venta de comida, pero la vida los llevó a plantearse el constituir algo propio.
“Siempre nos hemos dedicado a la venta de comida, viene de familia; mi tía tiene más de 30 años vendiendo esto en Chipitlán”, dice Laura.
Con una constancia implacable, Laura y sus padres abren el negocio de lunes a sábado de 08:00 horas a 14:00 horas, donde venden quesadillas de pollo, queso, champiñones, longaniza con papa, papa con raja, tlacoyos de frijol, chales (la carnita del chicharrón) y requesón, además de pancita, los sábados.
Un par de mesas, un comal, una tortillera y nueve guisos son las armas con las que siguen al pie del negocio, aunque las ventas han bajado un poco.
“Al principio no fue tan difícil, últimamente bajó la venta, yo lo atribuyo a que hay más gente que vende comida”, reflexiona Laura, mientras prepara un par de quesadillas.
Parece poco, pero el tiempo en que ha estado a flote “Antojitos Ade” ha sido largo. Aunque no es el mejor momento de venta, Laura espera en pocos años tener más cosas, “planeamos meter más guisados, tacos, tortas, algo más para que dure el local”, afirma.
“Me gusta que la gente se vea contenta y le gusten los guisados. La sazón y la amabilidad hacia los clientes hacen más frecuentes las visitas”, considera.
¿Dónde?
Jiquilpan número 202, colonia Lázaro Cárdenas, en Cuernavaca.