Tras ataque sexual, médicos y juez no la dejaron abortar, en Cuernavaca

El 30 de noviembre de 2015, Marimar “N”, de 17 años, fue atacada sexualmente por un hombre que la dejó embarazada, por lo que la víctima lo denunció penalmente y el agresor fue detenido. 

Semanas después, la menor descubrió que estaba embarazada, como resultado de la violación, por lo que solicitó a la Fiscalía General del Estado poder abortar. 

Marimar acudió al Hospital General de Cuernavaca para realizar el aborto. El 9 de enero de 2016 los médicos determinaron que además el producto tenía un mal congénito.

Sin embargo, el tema fue debatido por el Comité de Bioética del hospital, que determinó que no había motivos. 

Entonces, los padres de Marimar recurrieron a la justicia morelense, pero el Juzgado tercero de distrito determinó bajo la causa 178/2016, que tampoco había motivos para abortar y sólo ordenó que no se le dejara de proporcionar la atención médica necesaria. 

El 12 de julio de 2016 se solicitó a la justicia federal que revisara el caso, pero para cuando el juez tomó una determinación, ya era demasiado tarde, pues el bebé ya había nacido. 

Finalmente, los padres de la víctima, junto con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), promovieron una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN), ya no para la interrupción del embarazo, sino para que los ministros se pronunciaran sobre el tema y el caso quedará como precedente. 

Fue entonces que la SCJN resolvió que el Hospital General de Cuernavaca incurrió en una negligencia y ordenó a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) reparar el daño causado. 

“Por supuesto que serán cumplimentadas las órdenes de la Corte en cuanto la familia esté en condiciones de acercarse con nosotros, estaremos iniciando los procesos de registro y acceso al fondo”, dijo Nadxelli Carranco, titular de la CEAV.