Adiós con lágrimas y música

La mirada de Javier Moeller López se posó en la bandera que estaba ardiendo y las lágrimas estuvieron a punto de salir. Ese acto simbolizaba el fin de una era de 81 años, puesto que momentos más tarde el plantel en el que su madre fue maestra y él alumno y director más tarde, sería derrumbado. 

La historia de la escuela era algo más que un relato para él. Su madre, la maestra Amelia Moeller Domínguez, fundó la biblioteca del plantel cuando albergaba la Secundaria 1; lo hizo en el salón de la entrada, y cuando le preguntaron el nombre que debería llevar, escogió el del catedrático de la Normal Superior de México José Vizcaíno Pérez, por el cariño que le tomó cuando fue su profesor. Posteriormente, su elección trascendió en 1991, cuando el centro educativo se convirtió en la Secundaria número 14 José Vizcaíno Pérez. 

COMO CASCARONES. Los salones, que ahora parecen un cascarón vacío y roto, también sirvieron por algún tiempo para ser sede del centro de maestros y la secundaria diurna. Además, en los últimos años, a la par de la Secundaria 14, era la Secundaria Nocturna Manuel Ramos Millán.

Sin embargo, el sismo del pasado 19 de septiembre puso un obstáculo a la escuela para seguir avanzando en el tiempo. Ayer, con la quema de la bandera y un mariachi que entonaba “Tarde o temprano estaré contigo para seguir amándonos”, de Juan Gabriel, la comunidad se despidió del inmueble, pues será derrumbado por las averías que sufrió.

TRISTE MOMENTO. “Tengo sentimientos encontrados; la escuela tiene mucho tiempo, es una lástima que por un fenómeno natural se tenga que tirar, pero será buena la reconstrucción”, dijo Javier. 

Tras el temblor, los 800 estudiantes del plantel toman clases en las aulas provisionales de la Unidad Deportiva Miraval, y continuarán en ese lugar hasta que el nuevo inmueble esté listo. En la ceremonia de despedida, Beatriz Ramírez, secretaria de Educación, aseguró que darán celeridad a la reconstrucción de las escuelas dañadas por el sismo, y en los próximos cuatro meses deben estar terminadas.

INVERSIÓN. La Secundaria 14 recibirá una inversión de 64 millones de pesos. También es una de las mil 547 que resultaron perjudicadas y de las 40 que tienen que ser reconstruidas a causa del temblor.

“Espero que las autoridades cumplan con lo que prometen, que tengamos esta escuela y esto sea para mejorar; la escuela tiene mucha demanda y estoy seguro que su derrumbe valdrá la pena, dijo Javier mientras veía las aulas vacías.