En Cuernavaca
En La Banquetera de Morelos, se taquea bajo el árbol
Todos ubican estos deliciosos acorazados por el techo arbolado; una antigua máquina hace las olorosas tortillas
(Foto: Xavier Omaña | El Gráfico)
Los tacos acorazados de doña Silvia, son el más claro ejemplo de aquel refrán que dice: “Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, porque ella estuvo deambulando durante tres años vendiendo tacos “acorazados” en Cuernavaca, hasta que por fin encontró un buen lugar en la calle Aurora, de la colonia Ampliación Maravillas de esta ciudad.
Fue precisamente debajo de un árbol, en el que comenzó el negocio que actualmente lleva ya 15 años prosperando, aunque los últimos ocho han sido ya sin ella.
“Mi abuelita, que era viuda y ya falleció, empezó vendiendo tortillas y luego ya empezó a vender los tacos y con eso sacó adelante a sus hijos; dicen por ahí que vendía rancheando durante tres años, hasta que una persona le dio el lugar aquí”, dijo Liliana, su nieta.
El comercio no tiene nombre, pero todos lo llaman “Los tacos del árbol” y los platillos favoritos son los acorazados de pechuga de pollo, milanesa empanizada y quesadillas de chicharrón prensado.
Pero, hay algo que hace especial a estos tacos y es que las tortillas son hechas con una máquina muy antigua.
“Tenemos una máquina especial, que a todos les llama la atención, mi abuelita la heredó; esa máquina debe tener más de 50 años, ya no las hacen y saca la tortilla en el momento en que se le apachurra”.
Los mayores clientes son oficinistas, pero también una gran cantidad de taxistas que pasan por la zona.
Uno de ellos es el señor Francisco González, quien aseguró que lleva cinco años pasando a echarse unos buenos tacos.
“Vengo cada dos o tres días, porque es un lugar muy limpio, tiene muy buen sazón. Son recomendables, principalmente las quesadillas de flor de calabaza y champiñones. Mucha gente podrá probarlas, pero no con este sazón”
Desde hace siete años, el negocio está a cargo de las hijas y nietas de doña Silvia, que no sólo heredaron el comercio, sino también el gusto por la cocina.
¿Dónde?
Calle Aurora, casi esquina con avenida Paseo del Conquistador, colonia Ampliación Maravilla, en Cuernavaca.