ES INVISIBLE
Vive en la azotea de su vecina desde el sismo del año pasado, en Jojutla
Debido a que su vivienda era rentada, no puede acceder al apoyo del Fonden
(Foto: Fernanda Huerta, El Gráfico)
Por Fernanda Huerta
Bertín Marín Bandera vive en Jojutla, Morelos, municipio que fue de los más afectados por el temblor de 7.1 grados Richter del 19 de septiembre del año pasado, que dejó un total de 73 muertos y más de 100 heridos.
El hombre de 70 años junto con su esposa, su madre que padece demencia senil y 28 perros, son de las 200 familias morelenses que fueron perjudicados por el desastre natural; sin embargo, el número puede ser mayor ya que no existe un censo oficial de damnificados.
Jojutla significa “lugar donde abunda el azul cielo”, pero para muchos de los afectados éste es de color gris, ya que a un año de la catástrofe, son pocos los que recibieron el apoyo económico del gobierno; unos más fueron defraudados por las constructoras que se llevaron su dinero y otros, simplemente no recibieron nada.
EN EL LIMBO. Bertín no cumple con las condiciones suficientes para aspirar a ser beneficiario del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pues la casa donde vivía antes del terremoto era rentada y al verse afectada estructuralmente, se vio obligado a vivir en la calle.
Durante cuatro meses siguió pagando renta de la vivienda, para poder utilizar el agua, la luz y el gas, aunque su vida la tenía que hacer bajo lonas que poco le ayudaban a protegerse del mal tiempo.
“En este duelo, en esta hazaña, estoy solo, esto es una pesadilla, todos los días hago acopio de valor y pienso que esto va a pasar”, aseguró a EL GRÁFICO.
Fue gracias a la generosidad de su vecina, Lucía Avelar, que le ofreció alojamiento en la azotea de su vivienda que puede sobrellevar la desgracia de vivir sin un techo.