Gladiador
Arturo Beristain le quiere decir adiós a la lucha libre en la Arena México
Torbellino fue su primer nombre de batalla
Fotos: Archivo El Gráfico
“El amor de mis amores”, eso es para Arturo Beristain la lucha libre profesional, en la que ha pasado medio siglo de su vida.
Poco le queda por hacer al profesor en el enlonado, pero si de algo está seguro, es que quiere despedirse luchando en la Arena México, con sus viejos amigos y rivales, y con el orgullo de hacerlo sin dar pena al respetable.
“A pesar de mis lesiones, veo bien mis primeros 50 años en la lucha. Orgulloso de haber sido campeón nacional ligero, welter, medio, de parejas y mundial de tercias”, presume .
Torbellino fue su primer nombre de batalla, pero pronto el Talismán ocupó su lugar arrancando una carrera inédita en su familia, solo uno de sus hermanos intentó entrenar.
La fórmula para sobrevivir después de tanto, es estar siempre en el gimnasio y no perder la disciplina, “se lo aprendí a gente como el señor Salamanca y el ‘Diablo’ Velasco, es la base para sostenerte”.
Ahora es un maestro de prestigio, pos su manos han pasado estetas como Kushida, el Hijo del Fantasma y Dark Angel, “gente a la que le transmití mis conocimientos. Las últimas figuras que saqué fueron Rush y los Dinamita, estetas que no desentonan”.
Y eso lo motiva a despedirse de su casa con una lucha más. “Quiero hacerlo en la Arena México. El ‘Día del Maestro’. Todo se lo debo a la lucha libre, es mi vida y aquí vivo”.
Le gustaría hacer pareja con Fuerza Guerrera y Máscara Año 2000, o el Villano IV, para enfrentar al Solar, Súper Astro y Blue Panther, “una caída para demostrar que todavía podemos hacer feliz al público arriba del ring”.
Se dé o no la oportunidad, el seguirá dando una dura batalla desde su oscura trinchera.
“Los dos personajes son importantes, el primero (Talismán) me dio a conocer y el segundo (Hijo del Gladiador) me consolidó,” Arturo Beristain, exluchador profesional
ENTÉRATE
CUANDO EMPEZÓ A DAR clases se fue retirando. La última lucha que hizo fue en Xalapa, con el Negro Navarro, para el Hijo del Santo y Súper Astro.
En 1984 Perdió la máscara del Talismán ante Atlantis, en la Arena México. En el 2000 entregó la tapa del Hijo del Gladiador a Rencor Latino.