La auténtica Isla de las Muñecas

El turismo comienza a recuperarse en Xochimilco. Cuentan los trajineros que están a un cincuenta por ciento y que ya comienzan incluso a llegar turistas de otros países. 

Dentro de la amplia oferta de turismo en este maravilloso lugar para pasar un buen día en familia, sin duda está la Isla de las Muñecas, uno de los puntos más atrayentes y uno de los más importantes a nivel mundial en lo que a fenómenos paranormales se refiere. 

La historia comienza en el año 1950 cuando, según don Julián, el campesino que inició este lugar, una joven se ahogó en los canales. Para que el espíritu de la muchacha no se le apareciera, empezó a recolectar todo tipo de muñecas que iba colocando en las cercanías del punto exacto en el que se ahogó, según él con el objetivo de “que no le espantaran”, como cuenta Christian Santana, el actual guía de la Isla y sobrino nieto de don Julián. 

Desde la década de los cincuentas hasta la actualidad, se han acumulado miles de muñecas de todo tipo en la chinampa de don Julián, ofreciendo un aspecto sumamente tétrico al visitante, aunque no por ello menos atrayente. 

De hecho, la llamada Isla de las Muñecas se ha convertido en uno de los puntos de turismo paranormal más conocidos del mundo y han visitado este enclave en la CDMX famosos de la talla de Lady Gaga o Mick Jagger. 

Incluso afirman que han llevado este enclave a la muñeca protagonista de la película de terror ‘Anabelle’, para realizarle un ritual. Uno de los aspectos más impactantes de esta historia es que, según Christian, don Julián falleció en el mismo lugar en el que la joven se ahogó en 1950. 

“Él estaba pescando, a la orilla del canal, cuando le dio un infarto y se ahogó”, explica el guía. 

Dos cruces recuerdan el punto exacto en el que ambos fallecieron y todos los turistas se toman su fotografía allí. De todas las muñecas que acumuló don Julián en vida, sólo hay una a la que le puso nombre: Agustinita, “porque la encontró el día de San Agustín”, asegura. 

Los visitantes dejan pulseritas y regalos para que Agustinita guarde el lugar. En todo momento, veladoras prendidas y flores de cempasúchil alumbran la fotografía de don Julián y de todos los anteriores guardianes de la Isla de las Muñecas, “para que estén tranquilos”, expone Santana. 

Tal es el éxito de esta Isla que incluso han salido copias. “En otra chinampa de Xochimilco han colocado un cartel que dice Isla de las Muñecas. Cobran al visitante por acceder al lugar, una pequeña parcela en la que han colocado varios cientos de muñecas”, comenta.

El viaje hasta la verdadera y original Isla se demora hasta cuatro horas en lo más recóndito de Xochimilco; sin embargo, en llegar a la copia se tarda mucho menos, “hay personas que viajan desde lejos para visitar la auténtica y nada más los engañan”.