Con cualquier tema se arma la carpa
Lupita Martínez
Claro que no por eso pierde importancia, ni trascendencia, pero sí se escuchan voces y unas más altas que otras, algunas ignorantes y otras perfectamente preparadas. El chiste es opinar, decir, hablar, alzar la voz. Y mire que todos tienen derecho de hacerlo, pero no todos tienen una opinión válida, ni fundamentada, ni siguen el argumento que se debate. En los últimos años, la denuncia de abuso y violencia ha sido un tema constante y el nombre de las víctimas se lleva y se trae de un lado a otro. Se trivializa el daño.
Por supuesto que el sufrimiento de una víctima es incuestionable, pero cuando aparecen personas que capitalizan su daño como si al haber sido violentadas, se hubieran sacado la lotería, todo se desvirtúa. Y usted, curioso público conocedor, en estos momentos me estará diciendo “di nombres, di nombres” y sí, sí me refiero a un caso en particular, que apenas vi en el programa ‘De primera mano’ en ImagenTV: Ahí tiene usted que se presenta en dicho programa, la señorita Stephie Valenzuela, víctima de maltrato, abuso, cuya denuncia llevó al actor Eleazar Gómez a prisión, acusado de violencia familiar equiparada.
Nada minimiza el daño sufrido, ni le resta peso a la acusación que, al parecer, ha sido ratificada por otras exnovias víctimas de lo mismo. Sin embargo, sí le resta seriedad a la señorita Valenzuela, cuando comienza a “cantar” (lo de cantar es un decir) con playback, una canción que dice entre otras cosas: “ya que pasó, a la mierda te boté” y “y ahora quieres que te dé el perdón”. Y usted me dirá: “¡claro que tiene derecho a explotar su caso!”. Y yo, que lo estimo tanto público querido, le diré que sí, que tiene derecho a explotar su caso, aun cuando dijo que no lo haría, pero si tuviera talento, sería aún mejor.
Y en otro caso de denuncia, más vale tarde que nunca, pero tampoco tanto que se tengan que sumar 61 denuncias de acoso, para retirar del aire el programa de Andrés Roemer, en ADN40. Se entiende que es complicado para muchas personas que trabajan o han trabajado al lado de un acosador/abusador y que desconocían el lado oscuro (que quede claro, sólo es difícil para quienes lo desconocían), de pronto enterarse de quién es en verdad el personaje que tienen o tenían cerca, pero ¡¡después de 61 denuncias!!