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Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, identifica las conductas de alerta
(Foto: Archivo, El Gráfico)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un asunto de mucho cuidado y no siempre recibe la atención que merece, aunque los especialistas lo tienen en la lista como un problema de salud pública.
Este es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la infancia y hasta 74% de los casos son herencia genética.
Se caracteriza por conductas relacionadas como falta de atención, aumento de la actividad motora e impulsividad, errores frecuentes en actividades escolares.
TRAS LA PISTA
Es importante que los padres y/o familiares identifiquen las conductas y pidan consejo a especialistas en enfermedades neurológicas como psiquiatras y neurólogos, para que ayuden a llegar a un diagnóstico e inicio del tratamiento.
Entre las consecuencias más severas del diagnóstico tardío de TDAH y el retraso en el inicio de la atención, se encuentra el uso de sustancias en la adolescencia y la edad adulta.
Una de las terapias farmacológicas más eficaces para el TDAH es el metilfenidato, un neuroestimulante indicado para los pacientes pediátricos, que reduce la hiperactividad e impulsividad.
