Así puedes rejuvenecer a tu vagina, sin cirugías

Una de las preocupaciones más grandes en las mujeres, a la hora de tener sexo, es que la vagina haya perdido su tono muscular y el coito no sea placentero ni para ella ni para su pareja. Para muchas mujeres con este tipo de problema, el sexo de ser un placer pasa a ser una pesadilla que, por suerte tiene solución.

El conocido como rejuvenecimiento vaginal, se trata de utilizar el laser para eliminar problemas fisiológicos como la pérdida involuntaria de orina y el relajamiento vaginal que en ciertos casos son consecuencia de un mal parto, episiotomías o la disminución de los estrógenos al inicio de la menopausia.

Y es que el relajamiento vaginal es un problema que no tiene que ver directamente con la edad, aunque algunos sí se deriven de ello, como cuando los estrógenos bajan y ayudan al relajamiento pélvico. Pero esto igual ocurre en las mujeres que jamás tuvieron hijos pero que presentan debilidad congénita de los músculos o tejidos de soporte. Asimismo estos músculos pierden fuerza por padecer tos crónica, o por tener aumentos poco comunes en la presión abdominal y hasta obesidad.

Una de las causas más comunes es el parto, que cuando no se tiene cuidado las estructuras de la vagina, como son los músculos, fascia y ligamentos se separan de más en el proceso y se debilitan. Con el paso del tiempo esto llega a empeorar de manera gradual hasta que los órganos pélvicos asoman fuera de la vagina produciendo un cistocele, rectocele y prolapso uterino o combinaciones de estos.

Así, operar la vagina el uso de láser operación ayuda a mejorar el tono muscular de este órgano regresándole su fuerza y control ya que además disminuye el diámetro interno y externo de ésta, remueve el exceso de mucosa vaginal, refuerza el cuerpo perineal y favorece el aspecto sensual y de placer de la mujer.

Este procedimiento debe ser realizado en clínicas especializadas en cirugías plásticas genitales, reconocidas y con médicos certificados en esta carrera, pues si bien algunas de ellas no requieren hospitalización y duran en promedio de 60 a 90 minutos donde la cirugía es prácticamente sin sangre lo que permite que las pacientes sanen rápidamente y se integren a su vida normal en menor tiempo, si no se tiene el cuidado debido puede tener serias consecuencias para la salud.

Dentro de las ventajas que ofrece rejuvenecer la vagina está que ayuda a recobrar el placer sexual lo cual genera calidad de vida en la mujer pues al estrechar nuevamente las paredes vaginales, las penetraciones vuelven a ser más placenteras. En aquellas mujeres que sufren incontinencia urinaria, esta cirugía es la opción para disfrutar de la penetración sin la presión y el temor de orinar en el momento de tener sexo.

Antes de llegar a una cirugía, existen otras opciones, como son los ejercicios de Kegel, con los cuales fortalecen el suelo pélvico y son muy efectivos, pero no fortalecen las paredes vaginales por lo que realizarlos cuando el problema está en la vagina y no en el perineo no da los resultados deseados.

Otra opción es el uso de las bolas chinas, que no son juguetes sexuales sino dos bolas, unidas por un cordón, en cuyo interior se encuentra otra bolita más pequeña que choca contra las paredes de la bola que la contiene cuando, al llevarlas colocadas, dentro de la vagina la mujer camina o está en movimiento, esa vibración contra las paredes de la vagina provoca una contracción involuntaria y continua de los músculos que la rodean, aumentando la circulación sanguínea, la lubricación y el tono muscular.