“Desde una mala experiencia me gusta el sexo dominante y peligroso”

Consultorio Sexual es un espacio informativo para resolver tus dudas sobre sexualidad y orientarte con responsabilidad. Esperamos tus inquietudes, preguntas, sugerencias a [email protected]

PREGUNTA: Hola, estoy inquieta con una duda que desde hace mucho tengo y espero me puedan dar orientación al respecto. Resulta que de adolescente sufrí abuso sexual, tenía casi 17 años y lo viví como una situación de riesgo la primera vez que paso con esa persona, pero después no sé por qué llegue a disfrutarlo. Ahora tengo 32 años y me gusta sentirme sometida en el sexo y de hecho desde que empecé a tener sexo ya en la mayoría de edad, mis relaciones se daban en circunstancias donde yo buscaba que hubiera la sensación de riesgo, como por ejemplo el cuarto de los padres de mi novio mientras toda su familia estaba en casa, en coches estacionados en la vía pública, los baños de la oficina etcétera. También me gusta las parejas que son sexualmente dominantes, no me excitan los hombres tiernos. No sé si eso es normal o si estoy mal. Ayuda. Estrella M.

RESPUESTA: Es un asunto que debes checar bajo terapia psicológica, el asunto de tener sexo en condiciones extremas habla de una necesidad de intensidad que está mal canalizada, pues si bien el sexo es una experiencia que lleva una gran carga de intensidad, el nivel al que quieres someter la relación erótica es extrema, quizá debido a que la experiencia que tuviste definió en tu inconsciente que el sexo debe generar una alteración emocional casi incontrolable. En algunos casos las víctimas de abuso procesan de cierta manera el asunto para no caer en crisis, que llegan a percibir, como en tu caso, disfrute al recrear de alguna manera la situación, que en realidad es traumática. Por otra parte, el correr el riesgo en estos escenarios también puede ser un reflejo de desear ser rescatada, pues al hacerlo en lugares donde puedes ser descubierta es señal de que en el fondo el deseo de que el sexo deba detenerse por ser encontrados “infraganti” es como repetir el asunto para que “por fin” todo acabe. Ve a terapia para que liberes el trauma de manera adecuada y dejes de correr riesgos innecesarios, porque puede ser peligroso.

PREGUNTA: Buenas tardes. Escribo en busca de ayuda. Mis padres se separaron cuando yo era muy niña y desde que recuerdo se llevan mal. Mi madre tuvo varios novios y uno de ellos es mi amante ahora. Después que terminó con mi madre, siempre estuvo cerca, la verdad es que nos seguía frecuentando y yo me llegue a enamorar de él. Mi madre no lo sabe porque sé que no lo va a aceptar ya que ella estuvo muy enamorada de él y creo que fue el amor de su vida. Ambos hemos pensado en casarnos y hacer una familia pero creo que mi mamá va a ser un problema. Ayuda. Juliana B.

RESPUESTA: Sería aconsejable que acudas a una terapia para ver por qué te enamoraste de una ex pareja de tu madre. Si bien no hay nada de malo en las parejas con diferencia marca de edades, el asunto en ti caso va más allá porque no es una persona externa a la vida familiar. Este tipo de acciones la llegan a tener personas que guardan cierto enojo o rencor y lo hacen como una manera de venganza, ya que en el momento que se sintieron agredidas no lograron expresar su disgusto o su frustración de modo que lo hacen de una manera velada. El separarte de tu padre puedo haber sido traumático y doloroso pero no tuviste cómo expresarlo a tu madre a quién, al parecer, haces responsable de la pérdida, por ello, al quitarte el amor de tu padre, ahora tu le quitas al amor de su vida. Antes de tomar cualquier decisión como lo es el matrimonio en estas condiciones asegúrate de sanar tus conflictos emocionales.

PREGUNTA: Hola mis padres estoy muy desesperado y no sé que hacer con mis padres, no me oyen ni me escuchan, ni me creen. Ellos insisten en que soy gay pero eso no es cierto, me he puesto a ver muy dentro de mi desde hace años y estoy claro que no me gustan los hombres, me gustan las mujeres, me he enamorad intensamente de dos mujeres en mi vida y he tenido sexo con ellas, jamás ni en fantasías se me ha antojado besar o acariciar un hombre pese a que puedo reconocer si el tipo es guapo o atractivo, pero hasta ahí. Mis padres desde que tengo memoria me han tratado como si fuera gay, creo que todo comenzó desde que de niño dije que no me llamaban la atención ni los cochecitos y no me justa el futbol; pero tampoco es que me gusten las muñecas o los juguetes de niña, siempre fui más de juegos de mesa y la verdad es que soy flojo para los deportes. Ya soy independiente pero me duele que mis padres sean así y no sé qué hacer, he pensado en irme a otro estado a vivir y dejar de verlos para siempre. Ayuda. Héctor L.

RESPUESTA: Este tipo de situaciones llegan a pasar cuando la forma de ser de la persona no “coincide” con las ideas de los estereotipos sociales que los padres tienen. Muchos padres tiene miedo a que su hijos no sean heterosexuales como ellos y esperan de los hijos comportamientos altamente marcados que no pongan en duda su orientación sexual, en Latinoamérica en general, los niños “deben” gustar del futbol o sino son vistos como extraños, lo mismo pasa con el gusto por ciertos juguetes. Quizá insisten en decirte gay porque esperan provocar un enojo o reacción en ti, que haga que demuestres “con hechos” que no lo eres, es decir que empieces a gustar de las cosas que típicamente gustan a los varones. Estos casos solo pueden resolverse en terapias familiares para poner en claro las cosas, marcar los límites del respeto y aceptar la personalidad de cada uno.