EN PANTEÓN
Cuando fallezca me van a guiar en mi camino, dice María de 97 años frente a sus muertos en CDMX
(Foto: Berenice Fragoso, El Gráfico)
CIUDAD DE MÉXICO.- María Virginia, de 97 años, acudió este 1 de noviembre al Panteón Jardín, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, a dejar flores y veladoras a las tumbas de sus seres queridos, algunos que han fallecido desde 1968, para que guíen su alma tras regresar al inframundo.
“Son tradiciones que nos inculcan nuestros padres, solo sé que necesitan luz y camino para que regresen a visitar el mundo de los vivos. En una sola tumba descansa una cuñada, suegra y mi esposo y en otra mi hijo”.
Dijo que estas fechas para conmemorar a los muertos no le causan tristeza, sino alegría de que puede recordarlos ante su edad avanzada, “sé que cuando fallezca ellos me van a guiar en mi camino”.
Acompañada con su hija y nieto, doña Virginia colocó un ramo de flores en cada una de las tumbas, antes las lavó y sacudió pues tenía meses que no había visitado el panteón debido a la pandemia.
Por otro lado, Norma López, y su esposo, denunciaron que debido a la pandemia hubo diversos robos en las tumbas, uno de ellos sucedió donde se encuentran descansando sus papás, pues hurtaron las letras de la fecha de nacimiento y nombre de las personas.
“La verdad que el otro año estuvieron cerrados y no hubo nada de vigilancia; pensamos ponerlas pero de otro material que no sea cobre”.
Añadió que dudó acudir al cementerio ya que aún se registran contagios de Covid, y más porque un familiar cercano murió por el virus en 2020, quien, dijo, fue incinerado.
“Hubiera querido que mi cuñado estuviera en un cementerio, pero fue incinerado porque a todos los que padecían Covid los cremaban, ahora lo recordamos en una ofrenda en casa”, dijo a acompañada de su esposo.
Al panteón Jardín fueron pocas personas a visitar a sus difuntos y los que asistían se mantenían unos 30 minutos, pues responsables del cementerio así lo exigían.