Familiares de peregrinos fallecidos en Edomex inician trámite para regresarlos a Michoacán

TENANGO DEL VALLE, ESTADO DE MÉXICO.- “No merecía morir así”, exclamaron con llanto y dolor los hermanos de María, una mujer de 56 años, que como otros 19 peregrinos fallecieron en el choque del autobús, que se dirigía a dar gracias al Santuario de Chalma y a la Basílica de Guadalupe por haber logrado sus metas, superado enfermedades y al Covid.

Familias de jornaleros, cargadores, empacadores, enfermeras y lavacoches salieron de Sahuayo, Michoacán, al enterarse que el autobús en el que viajaban sus padres, esposas, hermanas y sobrinos había chocado.

“El presidente municipal de Sahuayo alquiló un camión para venir y nos dio sarapes para aguantar el frío de Toluca”, afirmó Graciela, quien llegó al Centro de Justicia de Tenango del Valle a identificar el cuerpo de su madre, Leticia, quien viajaba con su amiga Remedios.

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El camión que chocó en Joquicingo, la mañana del 26 de noviembre, cerca del Santuario del Señor de Chalma, trasladaba a 50 personas, la mayoría familiares, como las hermanas Anita, Lilia y María de Jesús, de 51, 54 y 72 años; las dos primeras sobrevivieron y están hospitalizadas, mientras que la mayor falleció y regresará en carroza a Sahuayo.

Ayer, la Fiscalía mexiquense ajustó a 20, no 21, el número de fallecidos.

Los 20 cuerpos habían sido identificados por sus familiares, por lo que se preparaban para regresar en caravana de carrozas a Michoacán, un trayecto de 400 kilómetros.