EL JEFE DE JEFES
La muerte de Arturo Beltrán Leyva hace 12 años, dejó un legado de violencia en Morelos
(Foto: Especial)
MORELOS.- A 12 años del operativo que la Secretaría de Marina Armada de México realizó en el complejo habitacional Altitude Punta Vista Hermosa, en Cuernavaca, el cual culminó con la muerte del líder del “Cártel de los Beltrán Leyva”, Marcos Arturo Beltrán Leyva, en el estado de Morelos quedó un legado de sangre y violencia que, hasta este 2021, ha dejado miles de personas ejecutadas.
Aquel miércoles 16 de diciembre de 2009, la Semar arribó a las torres de departamentos de lujo en helicópteros MI1, con los cuales rodearon el complejo habitacional y los elementos descendieron a rapel, iniciándose en ese momento el operativo con el que se buscaba detener a Marcos Arturo Beltrán Leyva, mejor conocido como “El Jefe de Jefes”, “El Botas Blancas” o “El Barbas”.
Sin embargo, Marcos Arturo y los sicarios que lo custodiaban no se iban a dejar detener tan fácil, por lo que se enfrentaron a balazos contra los marinos.
El edificio en donde se encontraba el departamento 212, que ocupaba el capo, quedó casi destruido por las miles de balas que se usaron para, finalmente, abatir a “El Jefe de Jefes” y a sus escoltas.
A 12 años del operativo, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, Morelos se convirtió en una zona de guerra, en donde decenas de grupos criminales han buscado quedarse con el control de la venta y el trasiego de la droga, tal cual lo tenían los Beltrán Leyva.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde 2010 hasta octubre de 2021, la lucha por la plaza en Morelos ha dejado seis mil 442 homicidios dolosos, de los cuales 98%, están vinculados con la delincuencia organizada.
Hasta la fecha, ese legado de muertes violentas sigue aumentando, ya que todos los días se registran asesinatos que si bien ya no están ligados con los Beltrán Leyva, los grupos de la delincuencia que los provocan, en muchos casos estuvieron encabezados por gente cercana a ellos, como lo fue el caso de Santiago Mazarí, alias “El Carrete”, exlíder de “Los Rojos”, quien fue jefe de plaza en Morelos de Arturo Beltrán Leyva.
Tras la muerte de “El Jefe de Jefes”, “El Carrete” formó su agrupación al sur de Morelos, la cual logró extenderse hasta Guerrero, en donde, en 2019, fue detenido.
Según el libro de Anabel Hernández, “Emma y las otras señoras del narco”, Arturo Beltrán Leyva fue traicionado por Edgar Váldez, alias “La Barbie” la noche del 16 de diciembre de 2009, cuando “El Jefe de Jefes” le pidió prestados a su masajista y cocinero.
“Cuando escoltas notaron que algo extraño ocurría en el edificio, Arturo ordenó que pidieran refuerzos a ‘La Barbie’... la masajista, quien no conocía los planes de ‘La Barbie’, le llamó con insistencia para comunicarle la petición de auxilio del jefe.
Al no localizarlo, telefoneó a uno de sus lugartenientes, quien le informó personalmente que ‘El Barbas’ necesitaba refuerzos.
‘Vete y tira ese teléfono’, ordenó ‘La Barbie’. ‘No me has visto’, agregó. Arturo Beltrán Leyva murió semidesnudo, acribillado, estaba casi sin ropa precisamente porque ese día el capo pensaba consentirse con un masaje. La Marina detuvo a la masajista y al cocinero, y al poco tiempo los liberó”, narra Hernández.