Panteón de Iztapalapa donde fue robado bebé, aún con entradas clandestinas y sin 2 muros

CIUDAD DE MÉXICO.- Ocho días después de que se documentaran accesos clandestinos en las bardas del Panteón San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa —de donde robaron el cadáver del bebé Tadeo—, estos fueron parcialmente tapados con una capa sobrepuesta de tabiques apenas embadurnados con cemento, pero en la zona más alta por el Cerro de la Estrella se hallaron dos muros caídos y resguardados por una patrulla.

EL GRÁFICO volvió a recorrer el cementerio donde fue robado Tadeo. Se constató que uno de los hoyos sobre la calle Panteón había sido tapado con tabiques, pero a pocos días ya tenía un hueco.

El 27 de enero se público cómo la poca vigilancia y la falta de mantenimiento en los panteones de San Lorenzo Tezonco y San Nicolás Tolentino habían permitido que las personas derribaran pedazos de muro o rejas para ingresar en las noches.

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Una vez adentro del cementerio se observó la presencia de la policía adscrita a la alcaldía Iztapalapa, y el acceso principal delimitado por vallas metálicas para dirigir la entrada de los automóviles.

Para el 29 de enero iniciaron los trabajos de urbanización en el Panteón de San Nicolás Tolentino. El personal de la alcaldía fue desplegado para quitar cascajo, ramas secas, liberar vialidades en donde había basura y limpiar tumbas.

Ayer, a lo lejos, podía verse a los trabajadores barrer el polvo y las maquinarias pesadas removiendo, pero en la parte más alta dos bardas no han sido reconstruidas; los huecos enormes eran resguardados por la Policía Auxiliar.

(Fotos: Cuartoscuro)