Con 3 décadas de gloria, la Liga de los Huaracheros se niega a morir del futbol llanero

Con una permanencia en el gusto de decenas de equipos amateurs, la Liga de Futbol San Crispín o de los Huaracheros se mantiene vigente desde hace más de 30 años, bajo la tutela de su presidente y fundador, Ramón Sánchez.

La historia nació en la zona de huaraches del mercado Adolfo López Mateos, en donde Sánchez se preocupó por encontrar un espacio para los hijos de los trabajadores, debido a que su inquietud por jugar al futbol invadía por las tardes los pasillos, trayendo conflictos.

César Zúñiga, uno de los jugadores que surgió precisamente a la fama del futbol amateur y profesional, de las filas de la Liga San Crispín, recuerda cómo fueron los inicios de esta liga que, en la actualidad, se niega a desaparecer. “De los pasillos del mercado, los primeros equipos de chavitos nos fuimos a jugar al campo de la Estación del ferrocarril, a unos pasos del mercado. Sin embargo, la inseguridad y el riesgo latente de ir a un espacio en donde se veía literalmente de todo, nos ponía en riesgo permanente. Pasamos a la Miraval”.

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A base de insistir y de demostrar con registros y archivos de jugadores, la cantidad de equipos interesados en jugar en torneos oficiales, Ramón Sánchez logró inscribir a la Liga San Crispín en la Asociación de Futbol de Morelos, para iniciar una etapa más en la historia del llano, manteniendo como sede el estadio Miraval. “La respuesta de equipos fue impresionante, los partidos se disputaban los días lunes, desde las 8 de la mañana y hasta las 10 de la noche”, remata.

EL DATO

La Liga Mayor de Futbol se sumó a finales de los ochenta y entonces, el circuito vivió su mejor época.

(Fotos: Especial)