Ucranianos tienen que comer palomas y beber agua de lluvia para sobrevivir

Ucrania.- La joven Galyna Balabanova ha pasado las últimas tres semanas de asedio en su ciudad natal de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, donde sus vecinos han llegado a recoger agua de la lluvia y cocinar palomas que encontraban en las calles, para sobrevivir al cerco de las tropas rusas ante la falta de suministros básicos.

Balabanova es una de los miles de personas que han logrado huir de Mariúpol, donde las reservas de agua y comida se están acabando y prácticamente no se ha permitido la entrada de ayuda humanitaria. “No se han limitado a sitiar la ciudad, sino que han decidido borrarla de la faz de la tierra”, concluye.

Mariúpol es una de las ciudades más castigadas de ese conflicto. 

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Ayer, el Ejército ruso bombardeó una escuela de arte donde se refugiaban unas 400 personas.