Avistamientos OVNIS, primero en México y ahora en El Salvador

Estos días se ha celebrado en San Salvador, la capital de El Salvador, el primer Congreso Internacional de Ufología de ese país centroamericano. Tuve la oportunidad de participar como conferencista, invitado por el organizador del evento, el divulgador salvadoreño Marcelo Larín. 

En compañía de otros expertos como Dino de Labra, Talge Samaha, Fernando Correa, Lourdes Gómez y Eva Vincy, ofrecimos información sobre el fenómeno ovni y el contacto extraterrestre en la actualidad, presentando los casos más impresionantes que han tenido lugar en México.

Entre los asistentes tuve la oportunidad de confirmar que muchos de los avistamientos que se presentan en nuestro país son idénticos a los que también ocurren en El Salvador.

Por ejemplo, el avistamiento de objetos voladores no identificados en las cercanías de los volcanes, y también la existencia de testigos que aseguran tener marcas en su cuerpo relacionadas con encuentros cercanos.

Se trata de los denominados experimentadores, que son aquellas personas que han tenido contacto con esferas que se acercan a ellos y les dejan señales, lunares extraños o incluso heridas que no sanan con el tiempo y que son el recuerdo de estos sucesos inexplicables. 

Además, en muchas ocasiones, los testigos desarrollan capacidades de tipo parapsicológico, como el don de la sanación o el conocimiento de sucesos que aún no han ocurrido, e incluso el desarrollo de facultades artísticas o una evolución espiritual. 

Entre el público había testimonios de este tipo, lo que demuestra que esto es, realmente, un fenómeno universal y que los encuentros y avistamientos son comunes en el planeta. 

Estos días en El Salvador he podido descubrir que es un país rodeado de belleza, que inexplicablemente no suelen mostrar los medios de comunicación, y también de misterios y leyendas. Una de las más importantes del país es la de la Puerta del Diablo.

Estuvimos en Planes de Renderos, el municipio en el que se gesta esta leyenda. La tradición dice que la hija de la familia Renderos era cortejada por el mismísimo diablo, y que los habitantes del lugar, al darse cuenta de la presencia del maligno en sus tierras, trataron de darle caza. El diablo huyó abriendo en la montaña una puerta al inframundo, y esta todavía es visible a la fecha. Se trata de una grieta en la montaña que, según los científicos, se creó durante un temporal en el siglo XVIII. 

Sin embargo, son cientos de personas las que llegan cada año a este espacio en la creencia de que se trata de un portal a otros mundos. 

La visita a El Salvador me ha hecho reflexionar sobre la importancia de las redes sociales en lo que a divulgación de misterios se refiere. Los testimonios son comunes y, aunque nos separan miles de kilómetros, deberíamos tener la oportunidad de conocer lo que acontece en otros rincones del planeta. 

Todo parece indicar que aquí es viable que surjan comités mixtos de investigación entre expertos civiles y personal militar y de gobierno con el objetivo de divulgar e investigar este tipo de hechos anómalos.

El organizador del congreso, el youtuber Marcelo Larín, se ha podido reunir con el presidente del país, Nayib Bukele, y quizá esto sea un primer paso para que se den los pasos necesarios de cara a la existencia de un organismo de este tipo. 

El I Congreso Internacional de Ufología de El Salvador reunió a cientos de personas que quieren respuestas, que han tenido la oportunidad de estar cara a cara con el fenómeno y que desean que en su país se dé una mayor investigación y una mayor divulgación. 

Vivimos en un mundo globalizado y gracias a eventos de este tipo se pueden tender puentes para que conozcamos lo que allí ocurre.